¿Qué hacer si se rompe mi prótesis dental?

La rotura de una prótesis dental removible o dentadura postiza es una preocupación grave que impide que se puedan mantener los hábitos normales al comer y al hablar. Si tu prótesis se parte por la mitad, es importante que contactes con un odontólogo para que te dé una solución lo antes posible y poder volver a la normalidad.

Una dentadura postiza rota no solo hace que las tareas cotidianas como masticar, comer, tragar y hablar sean difíciles, sino que también, estéticamente, perjudica a la sonrisa provocando inseguridades.

Por lo general, es la dentadura superior la que más fracturas suele sufrir, aunque también puede ocurrirle a una dentadura inferior. Una de las complicaciones más graves de las prótesis completas es su fractura. Sean cuales sean las circunstancias, se va a necesitar que la dentadura sea reparada rápidamente.

¿Cómo reparar prótesis dentales rotas?

El tipo y la causa de la rotura influirán en la posibilidad de arreglar o no la dentadura postiza. A veces se puede reparar la prótesis en la misma visita a la clínica dental. Si, por ejemplo, se ha desprendido de la prótesis una pieza del acrílico rosa o se ha agrietado un diente, esto puede solucionarse en la misma consulta.

El problema ocurre cuando la dentadura se parte por la mitad. Reparar casos así solo se pueden realizar por un protésico, siendo necesario enviarla al laboratorio dental para su inspección y arreglo. Dependiendo del laboratorio dental con el que trabaje la clínica, la restauración puede tardar de un día a una semana.

En el caso de que tu prótesis dental se rompa, es importante que acudas a tu clínica dental inmediatamente. En caso de no poder hacerlo, hay otras soluciones no recomendables, pero que pueden llevarse a cabo cuando no quedan más opciones: pegar la prótesis con súper pegamento. Aunque esto no se aconseje, si no tienes otra solución, asegúrate de aplicar el pegamento solo en las zonas agrietadas donde se ha producido la rotura.

Conviene usar un pincel pequeño para aplicar el pegamento. No conviene echarlo directamente del bote ya que podría derramarse por el resto de los dientes, siendo complicado retirarlo cuando se vaya a arreglar. Este tipo de reparación temporal lo debes realizar siempre fuera de boca. Hay que mantener las piezas juntas firmemente hasta que el pegamento haya fraguado por completo.

Muchas veces no se puede controlar el estado de la dentadura postiza, pero en muchos casos, una dentadura postiza se rompe por accidentes que podrían haberse evitado. Si la dentadura postiza se ha fracturado porque ya no se ajusta correctamente, el dentista puede recomendar un rebase de la prótesis. Si la dentadura postiza es vieja y está gastada, el dentista probablemente recomiende realizar una prótesis nueva y que se ajuste mejor. La pérdida ósea es común para todas las personas que llevan prótesis removibles y, con frecuencia, suele aumentar con el tiempo.

Una sobredentadura retenida con implantes dentales es una excelente opción para ayudar a retrasar e incluso prevenir la pérdida ósea. Estas sobredentaduras hechas a medida se ajustan mejor y proporcionan mayor confianza durante las actividades cotidianas, como comer, beber y hablar.

Cuidados y mantenimiento de prótesis

Es importante asegurarse de que el cuidado y mantenimiento de las prótesis dentales es óptimo para evitar problemas. Las dentaduras postizas pueden parecer muy fuertes, y lo son hasta cierto punto. Sin embargo, tienen sus limitaciones y por eso hay que tener cuidado con ellas. Los dientes pueden aflojarse e incluso romperse desde la base si se mastica algo muy duro con ellas. Además, cualquier parte de la prótesis puede fracturarse, astillarse o romperse si se golpea al limpiarla.

Para mantener en perfecto estado las prótesis dentales recomendamos:

  • Enjuagar y limpiar la prótesis después de cada comida. Esto ayudará a eliminar las partículas de comida que pueden haberse alojado debajo de ella.
  • Manipular la prótesis con cuidado. Dejar caer las dentaduras postizas es la forma más común de fractura. Es importante no doblar los ganchos y recomendamos poner una toalla en el lavabo cuando se está manipulando la prótesis fuera de la boca y así evitar golpes si se resbala.
  • Cepillar las dentaduras postizas diariamente. Revisar que no se acumule nada en ellas que pueda dañarlas.
  • Algunas prótesis necesitan estar en remojo durante la noche, ya que necesitan mantenerse húmedas para prolongar su vida útil. Tu odontólogo te informará de las particularidades de tu tipo de prótesis y el tipo de mantenimiento que necesita.

Para evitar futuros percances, es esencial darse cuenta de que la prevención es una parte crucial de la preparación y prevención de cualquier tipo de urgencia dental. Cualquier tipo de prótesis dental se deteriora con el tiempo, pero también pueden durar mucho más con el cuidado adecuado.Un buen mantenimiento de las prótesis dentales puede garantizar su comodidad, que funcionen correctamente y luzcan naturales.

Cuidados y mantenimiento de las carillas dentales

Tener un correcto mantenimiento de las carillas dentales es crucial para alargar su vida y mejorar la salud bucodental. Cuando los odontólogos colocan las carillas, recomiendan que se tomen una serie de medidas preventivas para protegerlas de posibles daños. Principalmente lo que hay que hacer es prestar más atención a los hábitos de higiene dental porque si se cuidan adecuadamente, las carillas de porcelana, por ejemplo, pueden durar casi 10 años.

Los hábitos alimenticios y el estilo de vida en general pueden ser responsables de la decoloración del color de sus carillas, así que hay que tener cuidado con ciertos alimentos que podrían provocar manchas.

No existe una regla estricta y rápida para el mantenimiento de las carillas, siendo recomendable revisarlas al menos cada 6 meses. El estado de las carillas tiene mucho que ver con la higiene bucodental y los hábitos de vida. Simples cambios, como elegir una pasta de dientes menos abrasiva o invertir en un cepillo de dientes de cerdas suaves, pueden ser muy útiles.

Si el cepillado de dientes, el uso de hilo dental y los controles y revisiones dentales regulares con su dentista son parte de la rutina habitual, el mantenimiento de las carillas no será tan difícil.

Tipos de carillas y duración con un mantenimiento adecuado

Las dos variedades de carillas más populares son las de porcelana y las de resina compuesta o composite. Ambos tipos de carillas tienen funciones similares pero diferentes niveles de durabilidad.

Generalmente, las carillas dentales de porcelana pueden durar al menos de 5 a 10 años si se cuidan adecuadamente. Las carillas de composite también llegan a durar al menos 5 años si se sigue un plan de higiene dental constante.

Cómo alargar la duración de las carillas dentales

Una vez colocadas las carillas, el cuidado y mantenimiento posterior dependen totalmente de uno mismo. Los hábitos diarios de higiene bucal y la elección de ciertos alimentos pueden tener efectos drásticos en la longevidad de las carillas. Para conseguir que las carillas tengan una vida larga y saludable, es importante:

Tener una buena higiene bucodental

Después de colocar las carillas, se debe tener un especial cuidado y precaución. Los odontólogos desaconsejan el uso excesivo de tabaco, los alimentos oscuros, las bebidas que provocan manchas como el té o el café, vino tinto y bebidas de cola azucaradas.

Tras consumir estos alimentos o bebidas es conveniente cepillarse los dientes y usar hilo dental para disminuir la acumulación de bacterias y evitar que las carillas se manchen y se decoloren.

Decir no a los alimentos duros o pegajosos

Una de las primeras cosas que hay que hacer después de colocarse las carillas es evitar tomar alimentos demasiado duros o pegajosos. Estos provocan que las carillas sufran daños sustanciales, como fracturas o roturas. Son, por ejemplo, hielo, frutas y verduras crudas, carne dura, dulces, etc.

Masticar alimentos duros o pegajosos podría causar el descementado de la carilla, su fractura o cualquier otro problema estético. También pueden provocar la irritación de las encías y su recesión, siendo un problema para las carillas.

Evitar los alimentos y bebidas que provocan manchas

Los alimentos y bebidas que provocan manchas también son malos para las carillas. El vino tinto puede causar manchas notables en las carillas y en los dientes naturales que a veces resultan difíciles de eliminar. El té y el café también afectan a las carillas pudiendo causar manchas persistentes.

Otros alimentos que también pueden provocar que las carillas se manchen son las zanahorias, la remolacha, los cítricos, etc. Lo mejor es limitar su consumo, ayudando a aumentar la vida útil de las carillas.

Realizar cepillado de dientes y enjuague regular

Los hábitos constantes de higiene bucodental pueden ser de gran ayuda para el mantenimiento de las carillas. Idealmente, el cepillado de los dientes debe realizarse con un cepillo de cerdas suaves después de cada comida, especialmente si se comen alimentos azucarados. Si por lo que sea el cepillado no es posible, hay que intentar enjuagarse la boca después de la comida para minimizar la acumulación de bacterias.

Enjuagarse la boca con enjuague bucal también ayuda a refrescar y limpiar la boca después de una comida. Es la forma más simple pero efectiva de maximizar la vida útil de las carillas. Es importante mantener una buena higiene oral para evitar que se filtre comida entre las carillas que podría provocar un mal olor, y en consecuencia caries o problemas en el diente.

Usar un protector bucal o férula de descarga

Proteger las carillas también incluye usar un protector bucal, ya sea realizando cualquier tipo de actividad física como para dormir. Estos pueden evitar que las carillas y los dientes naturales sufran accidentes o lesiones que se produzcan durante ciertos movimientos mientras se practican sobre todo deportes de contacto.

Los protectores bucales también son útiles si se rechinan los dientes durante la noche, hábito también conocido como bruxismo. Este hábito puede ejercer mucha fuerza sobre tus dientes y las carillas, pudiendo llegar a provocar fracturas y roturas.

Cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses

Las carillas son propensas a las manchas y a la aparición de líneas superficiales si no se cuidan con los productos adecuados. Las carillas de porcelana tienen una superficie sensible y un cepillado brusco puede causar grietas. Un cepillo de dientes de cerdas suaves es la mejor opción y ayudará a proteger la superficie de las carillas. Además también protegen las encías que rodean los dientes revestidos.

No consumir productos dentales abrasivos

Dado que la superficie de la carilla es bastante sensible, se debe tener cuidado para garantizar su longevidad. Es importante evitar el uso de productos dentales abrasivos como la pasta de dientes con demasiado bicarbonato que puede causar manchas y líneas, y que las carillas se desgasten mucho más rápido.

El bicarbonato seca la porcelana provocando que las carillas se vean opacas y descoloridas. Es importante saber que las carillas dentales no se pueden blanquear por lo que es importante no utilizar productos de blanqueamiento sobre ellas, ya que lo que provocarán es que estas se deterioren.

Evitar el tabaco

Fumar es un mal hábito que puede opacar el color y acelerar el proceso de oxidación de las carillas. Provoca que las carillas sean más débiles con el tiempo y más propensas a las grietas y a la recesión de las encías.

El mantenimiento y conservación de las carillas no requiere de procedimientos costosos e invasivos. Todo lo que se necesita hacer es estar atento a la salud bucal y a los hábitos de estilo de vida. Dicho esto, existen algunos procedimientos simples disponibles para limpiar las carillas en la clínica dental, incluyendo principalmente la limpieza dental profesional.

El mantenimiento de las carillas depende en gran medida del tipo de material del que están hechas. Los materiales totalmente cerámicos, como el disilicato de litio, el zirconio o la porcelana simple, no necesitan muchos procedimientos de mantenimiento posterior. Si por el contrario hablamos de carillas de composite, es posible que sí necesiten más cuidados posteriores.
La salud y la vida útil de las carillas dependen de la salud bucodental y estilo de vida en general. Si los dientes se cepillan y se usa hilo dental de manera regular, hay menos posibilidades de futuras complicaciones con las carillas. Sin el cuidado adecuado, las carillas podrían desgastarse más rápido.

Blancorexia: la obsesión por los dientes blancos

A todo el mundo le gusta verse lo mejor posible y tener una sonrisa blanca y brillante. Realizarse un blanqueamiento dental en la consulta puede ayudar a lograr estos objetivos, sin embargo, algunos pacientes no están satisfechos con los resultados de sus tratamientos, por lo que buscan sesiones de blanqueamiento dental frecuentes y excesivas en un intento de tener sonrisas completamente blancas.

¿Qué es la blancorexia y cuáles son las causas?

Últimamente se está viendo que puede existir una obsesión que lleve a blanquear demasiado los dientes para que luzcan lo más blancos posibles; esto es un problema nuevo que los dentistas han comenzado a llamar blancorexia.

El hecho de que algunas personas no puedan dejar de blanquearse los dientes, ha comenzado a considerarse una nueva adicción. Dado que la decoloración es fácil y efectiva, las personas pueden realmente engancharse.

El problema comienza a ser real y puede considerarse un signo de alarma, cuando el paciente solicita de manera reiterada tratamientos de blanqueamiento dental cada poco tiempo o incluso, empiezan a usar productos blanqueadores sin ningún tipo de supervisión por parte del odontólogo.

Las principales causas que se han visto que influyen en esta obsesión por lucir una sonrisa más blanca, son principalmente la cascada publicitaria de diferentes productos que están a la venta y no conllevan ninguna supervisión por parte de los profesionales, el deseo de imitar a los famosos e influencers, y la verdadera falta de información respecto a las complicaciones que pueden conllevar el uso de estos productos de manera obsesiva.

Peligros de la blancorexia

La blancorexia puede tener muchos peligros porque, depende del producto que se esté usando, con qué frecuencia se esté usando y la condición previa de los dientes puede causar:

  • Sensibilidad en los dientes a los alimentos fríos o calientes, un efecto secundario que se exacerba cuando se blanquean los dientes en exceso.
  • Irritación de las encías, e incluso de la garganta. También puede causar sangrado de las encías llegando a ser bastante incómodo.
  • Erosión dental. Si los dientes están sobreexpuestos a los agentes blanqueadores, esto puede causar que el esmalte que protege los dientes se destruya, provocando verdaderos problemas de salud bucal, como caries y fracturas.
  • Daño irreparable en los dientes.

Tratamientos de blanqueamiento

La opción más segura para obtener una sonrisa más blanca es visitar al dentista para evaluar la condición de los dientes y valorar un cambio de imagen personalizado de la sonrisa y seguro que se adapte a las necesidades reales. También es recomendable evitar en lo posible los factores que provocan manchas y decoloración de los dientes, como el café, el té, el vino tinto y los refrescos.

Los tratamientos de blanqueamiento dental son en la actualidad el procedimiento dental cosmético más solicitado, habiendo aumentado considerablemente en los últimos años. Si bien la mayoría no llegaría a llamarlo una adicción, muchos dentistas sí consideran que algunas personas se exceden en la búsqueda de la sonrisa perfecta.

Peligros y riesgos de los dientes y brackets caseros o falsos

En internet, y con el auge de las redes sociales, se promocionan una serie de consejos, tutoriales y modas, que lejos de solucionar un problema estético o de salud, pueden agravarlo de manera considerable, como advertimos en el artículo “Los trucos para blanquear tus dientes que no debes seguir en las redes”

El tema sobre el que tratamos en este artículo es la moda de fabricarse dientes postizos e incluso ortodoncias falsas de manera artesanal con un fin puramente estético, como sugieren algunos tutoriales que circulan en la red y que pueden ser sumamente perniciosos para la salud.

Brackets

Existe a moda juvenil de usar brackets como un complemento estético para emular a artistas que los llevan de forma colorida.

Algunos jóvenes buscan en internet la alternativa a realizarse un tratamiento de ortodoncia  porque realmente no necesitan el tratamiento o aunque lo necesiten, el fin que buscan no es funcional si no estético y existen páginas web y vídeos que explican paso a paso cómo fabricarlos, usando materiales inadecuados para ello, como cola de contacto, alambres y abalorios, que pueden servir para hacer una pulsera pero nunca para llevarlos en la boca.

Es importante educar a los jóvenes sobre cómo consumir contenidos en internet y más en temas relacionados con la salud.

Desde Clínica Dental Equipo Asensio Aguado siempre incidimos en que las prácticas y tratamientos relacionadas con la salud bucodental sean realizadas y supervisadas por profesionales cualificados.

Si realmente se necesita un tratamiento de ortodoncia en el mercado, existen muchas alternativas que pueden satisfacer tanto las expectativas estéticas como las de solución de problemas en la mordida.

Prótesis y dentaduras postizas

 

Las dentaduras postizas son prótesis destinadas a reemplazar los dientes perdidos. Pueden estar sujetas tanto por los tejidos blandos como por los tejidos duros de la cavidad oral. Existen diferentes tipos de prótesis dentales. Algunos diseños son removibles y otros se basan en la unión o sujeción a los dientes naturales existentes en boca o soportadas por implantes dentales.

Todos los tipos de prótesis dentales deben manipularse con cuidado. Las prótesis pueden estar hechas de acrílico, resina o cerámica. Todos estos materiales son vulnerables a dañarse si se golpean accidentalmente con un elemento más duro. Por lo tanto, si una prótesis dental necesita ser reparada o reemplazada, la mejor idea es acudir al dentista para que pueda realizar una valoración correcta de la situación y buscar la mejor solución.

Las personas que intentan arreglarse las dentaduras por sí mismas en casa, a menudo pueden empeorar la situación. Los profesionales dentales desaconsejan estrictamente el uso de dentaduras postizas caseras o el uso de kits de reparación de dentaduras postizas, ya que en lugar de ser una solución inteligente para subsanar un problema, las dentaduras postizas hechas en casa pueden empeorar la salud bucal.

Las prótesis hechas en casa pueden generar problemas estéticos, porque aunque se consiga un buen juego funcional entre los dientes, es muy improbable que ajusten de manera correcta a la cara.

La sonrisa es una combinación de la proporción correcta de los dientes, las encías y los labios. Este equilibrio, que es único para cada persona, solo puede ser recreado por el dentista siguiendo una serie de variables.

Por otra parte, las dentaduras postizas hechas en casa tienden a ser más económicas porque no utilizan los materiales adecuados (como hemos visto también en el caso de los brackets). Estos materiales pueden crear un aspecto casi natural, pero no suelen poder soportar la presión de las fuerzas de masticación ejercidas en la boca cuando se come. Además, estos materiales pueden no ser adecuados para la boca y pueden irritar las encías y los labios. Pueden provocar que la boca sea más vulnerable a las infecciones y causar más problemas dentales.

Este tipo de prótesis también pueden afectar a la funcionalidad de la cavidad oral. Los dientes no son elementos individuales del cuerpo. Tienen que funcionar a la perfección con las articulaciones temporomandibulares y con los músculos faciales para permitir que se pueda hablar y comer de manera correcta. El uso de kits de dentaduras postizas en el hogar puede causar dolor en la mandíbula por el simple hecho de que ésta no funcione de manera correcta con ese tipo de prótesis  o incluso no se encuentre una posición de descanso natural.

Por otra parte, los kits de reparación de prótesis en casa no pueden reparar dentaduras postizas agrietadas o rotas de manera correcta. De hecho, el uso a largo plazo de estos materiales puede causar una irritación continua en las encías y la aparición de llagas. También pueden provocar una pérdida ósea más rápida. Si nuestras prótesis dentales, tanto removibles como fijas están agrietadas o rotas, lo ideal es acudir al dentista de inmediato, quien podrá valorar la situación y ofrecerle la mejor solución.

Hay personas que utilizan superpegamentos a base de cianoacrilato, los cuales tienen una rápida adhesión y una gran resistencia, para reparar sus prótesis dentales. Esto no es una buena opción, siendo completamente desaconsejada por los dentistas. En primer lugar, este tipo de superpegamentos son tóxicos y si se ingieren a través de las prótesis colocadas en boca, puede causar más problemas. En segundo lugar, el uso de este superpegamento para reparar las prótesis suele impedir que la reparación en clínica por el odontólogo o por el protésico dental sea más complicada o incluso imposible.

La tendencia al “hazlo tú mismo” ha tenido un aumento exponencial en muchos aspectos de nuestra vida, incluso en el tema de la realización o reparación de prótesis dentales. Esta tendencia es alarmante. Ante cualquier duda o ante la aparición de cualquier problema relacionado con la salud bucodental, lo mejor es buscar el consejo del odontólogo.

Conclusión

Las prótesis dentales y brackets caseros no pueden garantizar una buena salud e higiene dental, la cual es crucial para mantener una buena salud general. Las prótesis y las ortodoncias dentales diseñadas y fabricadas por profesionales son más costosas, pero sus beneficios son también mucho mayores; son estéticamente más agradables, de calidad superior y fabricadas con materiales seguros, logrando con todo ellos que la adaptación y la funcionalidad sean correctas.

Efectos de los cigarrillos electrónicos en los dientes

El uso de cigarrillos electrónicos o vapeo ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Es cada vez más frecuente y particularmente popular entre los adolescentes y los fumadores convencionales.

¿El vapeo es una alternativa sana al tabaco convencional?

Las secuelas para la salud bucodental del tabaquismo convencional están bien establecidas. Por el contrario, el impacto de los cigarrillos electrónicos en la salud bucal todavía no está claro.

Es bien conocido que el tabaco mancha los dientes, causa enfermedad de las encías y por lo tanto la posible pérdida de dientes y es uno de los mayores contribuyentes al cáncer oral.

¿El cigarro electrónico daña dientes y encías?

Nicotina y encías

Existe un mito común de que los cigarrillos electrónicos son mejores que fumar tabaco. Sin embargo, vapear sigue implicando suministrar nicotina al cuerpo, y la nicotina afecta, entre otras muchas cosas, a las encías. La nicotina causa vasoconstricción, lo que significa que la encía recibe un suministro de sangre más pobre. Esto hace que las encías sean más susceptibles a las infecciones y puede causar su recesión.

El vapeo utiliza un aerosol o vapor como sistema de suministro de nicotina, que tiene el mismo impacto negativo en la salud bucodental, independientemente de cómo se consuma.

Si bien el cigarrillo electrónico contiene una cantidad mucho menor de nicotina que los productos de tabaco tradicionales, sigue teniendo un efecto negativo en las encías. Incluso sin nicotina, otros ingredientes incluidos en el cigarrillo electrónico pueden deteriorar la salud bucal. Algunas complicaciones potenciales del vapeo y el uso de nicotina incluyen retracción de las encías, boca seca, sensibilidad dental, mal aliento, aparición de caries dental y de la enfermedad de las encías, así como la posibilidad de padecer cáncer oral.

Plopilenglicol

Uno de los ingredientes principales, además de la nicotina, es el propilenglicol, que es seguro para comer e inhalar, pero cuando se usa por vía oral se descompone en ácidos que dañan el esmalte e irrita los tejidos blandos. También causa sequedad en la boca, ya que elimina la saliva esencial, lo que provoca aparición de caries y enfermedad de las encías.

Beber agua puede ayudar a rehidratar la boca, pero no es un reemplazo de la saliva, que contiene compuestos que ayudan a proteger los dientes del daño del Streptococcus mutans, la bacteria que causa la caries dental.

Existen estudios que demuestran que el cambio del tabaco convencional a los cigarrillos electrónicos puede mitigar los síntomas bucodentales en los fumadores convencionales. Aun así, se han descubierto hallazgos que sugieren que una amplia gama de secuelas de salud bucal pueden estar asociadas con el cigarrillo electrónico.

De hecho, dado que los productos de tabaco tradicionales no contienen el propilenglicol, en este punto el vapeo sería peor para la salud bucal que el tabaco convencional.

Por otra parte, cualquier cosa que exponga las encías directamente al calor y a la nicotina, hará que exista mayor predisposición a desarrollar enfermedades de las encías y perder los dientes.

¿El vapeo mancha los dientes?

En relación con la tinción de los dientes, teóricamente, el vapeo debería tener un efecto menor.

Los cigarrillos convencionales vuelven los dientes amarillos y marrones, debido no solo a la nicotina, sino también al alquitrán que contienen.

Los cigarrillos electrónicos no contienen alquitrán, pero sí nicotina. La nicotina es incolora en sí misma, pero se vuelve de color amarillo claro cuando se expone al oxígeno.

Por lo tanto, vapear a largo plazo bien puede, al menos en teoría, también manchar los dientes.

Consejos

Debido a los efectos adversos que se ve que genera tanto el tabaco como los cigarrillos electrónicos. Lo ideal sería no usarlos o consumirlos. Sin embargo, si esto no es posible, lo que hay que hacer es cuidar nuestros dientes, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de efectos secundarios.

  • Es importante limitar el consumo de nicotina. Optar por líquidos bajos en nicotina o sin nicotina puede ayudar a limitar sus efectos negativos en los dientes y las encías.
  • Beber agua después de vapear, evita la boca seca y el mal aliento, consiguiendo que la boca se rehidrate después de vapear.
  • Cepillarse los dientes dos o tres veces al día. El cepillado ayuda a eliminar la placa, lo que ayuda a prevenir las caries y promueve la salud general de las encías.
  • Usar hilo dental. Al igual que el cepillado, el hilo dental ayuda a eliminar la placa de las zonas donde no llegamos con el cepillo y promueve la salud de las encías.
  • Visitar al dentista regularmente. Si puede, visite a un dentista mínimo una vez al año para una limpieza y una revisión. Mantener un programa de limpieza regular ayudará en la detección temprana y el tratamiento de cualquier condición subyacente.

Cuáles son los síntomas de la Osteoporosis mandibular

La osteoporosis no es una enfermedad específica de la boca, ya que afecta a los huesos de todo el cuerpo, pero en este artículo veremos cómo puede influir en nuestra salud y estética bucodental.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad esquelética generalizada que se caracterizada por la disminución de densidad de la masa ósea y la degradación de la microestructura del tejido óseo.

Debido a ello, los huesos se vuelven más porosos, aumenta la cantidad y el tamaño de las celdillas y cavidades que existen en su interior, dando lugar a una mayor fragilidad del tejido óseo con el consiguiente mayor riesgo de fracturas.

¿Cuáles son las causas de la osteoporosis?

Aunque existen varios factores, como la deficiencia de calcio y vitamina D, los factores sedentarios y los factores genéticos; la deficiencia de estrógenos en la menopausia es la principal etiología conocida, ya que los estrógenos se encargan de regular la remodelación ósea y el cese de su producción provoca un desequilibrio en la remodelación ósea, lo que lleva a la fragilidad ósea y aumenta el riesgo de fractura.

¿Cómo puede afectar la osteoporosis a nuestra salud bucodental?

La osteoporosis y la pérdida de dientes son problemas de salud que afectan a muchos hombres y mujeres mayores. Esta enfermedad puede afectar cualquier hueso del cuerpo, aunque los huesos de la cadera, la columna vertebral y la muñeca son los más afectados.

Parece ser que existe cierto vínculo entre la osteoporosis y la pérdida ósea en los huesos maxilares. El hueso alveolar soporta y ancla los dientes. Cuando los maxilares se vuelven menos densos, puede dar lugar a la pérdida de dientes.

Pérdida de densidad ósea y periodontitis

La periodontitis es una infección crónica que afecta a las encías y a los huesos que sostienen los dientes. Las bacterias y el propio sistema inmunitario del cuerpo descomponen el hueso y el tejido conectivo que mantienen los dientes en su lugar. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse, caerse o ser necesitar ser extraídos debido a esta patología.

Aunque la pérdida de dientes es una consecuencia bien documentada de la periodontitis, la relación entre la periodontitis y la densidad ósea esquelética no está tan clara. Es posible que la pérdida de densidad mineral ósea alveolar deje al hueso más susceptible a las bacterias periodontales, aumentando el riesgo de periodontitis y, en consecuencia, de pérdida de dientes.

Tratamientos dentales frente a la osteoporosis

Implantes dentales

Los implantes dentales se han convertido en una opción de tratamiento común y frecuente para el reemplazo de los dientes perdidos. La evaluación de la condición médica de los pacientes es esencial para la correcta planificación del tratamiento. Las diferentes condiciones sistémicas que pueden presentar los pacientes pueden llegar a ser un gran desafío para los dentistas.

El éxito de los implantes dentales depende en gran medida de la osteointegración. Los factores que interfieren con la osteointegración actúan como una amenaza potencial para el pronóstico del implante. Por lo tanto, la osteoporosis se considera una condición cuestionable para la colocación de implantes dentales. Sin embargo, los diferentes estudios demuestran que los pacientes con osteoporosis no parecen tener un riesgo significativamente mayor de fracaso de los implantes. Por tanto, la osteoporosis no es una contraindicación para el tratamiento con implantes dentales.

Bifosfonatos y osteonecrosis

No se sabe a ciencia cierta si los tratamientos para la osteoporosis tienen el mismo efecto beneficioso sobre la salud bucal que sobre los otros huesos del esqueleto. Sin embargo, se tiene la esperanza de que los esfuerzos para optimizar la densidad ósea del esqueleto tengan un impacto favorable en la salud dental.

Los bisfosfonatos son el grupo de medicamentos disponibles para el tratamiento de la osteoporosis. Estos medicamentos actúan como inhibidores de la reabsorción ósea, lo que aumenta la densidad ósea al unirse a la matriz ósea y ralentizar la actividad osteoclástica (que destruye los huesos), lo que facilita la eficacia osteoblástica (que fortalece los huesos).

Su uso se ha relacionado con el desarrollo de osteonecrosis de la mandíbula, lo cual es un motivo de preocupación a la hora de tener que realizar tratamientos dentales.

La osteonecrosis se caracteriza por la exposición del hueso a través de una herida sin que haya mejoría en un periodo de 3 a 6 meses. El riesgo es mayor en pacientes que reciben grandes dosis de bisfosfonatos intravenosos, terapia utilizada para tratar el cáncer. La aparición de esta patología es rara en personas que toman bifosfonatos en su forma oral para el tratamiento de la osteoporosis aunque sí existe un pequeño porcentaje de aparición.

Los síntomas de la osteonecrosis incluyen retraso en la curación después de una extracción dental u otra cirugía oral, dolor, infección de tejidos blandos e hinchazón, entumecimiento, parestesia o hueso expuesto.

Aunque no está del todo claro si el uso de bisfosfonatos orales para el tratamiento o la prevención de la osteoporosis aumenta el riesgo de osteonecrosis mandibular, el consenso actual recomienda realizar cualquier cirugía bucal necesaria antes de comenzar un tratamiento con bisfosfonatos, promover una buena higiene bucal y un cuidado odontológico regular en pacientes que toman este tipo de medicamentos. Siempre que sea posible, hay que dejar de fumar. Se debe mejorar la higiene oral y la salud periodontal antes de cualquier cirugía para así evitar su aparición en la medida de lo posible.

¿Puedo donar sangre teniendo caries?

La necesidad de tener suministros seguros y protegidos de sangre y productos sanguíneos es universal. A nivel mundial, al menos 90 millones de unidades de sangre se donan cada año para salvar vidas y mejorar la salud de muchas personas. La sangre y los productos sanguíneos son necesarios tanto para la cirugía de rutina y como para la cirugía de emergencia, incluido el tratamiento que salva la vida de un número cada vez mayor de personas lesionadas en accidentes de tráfico, así como para el tratamiento de trastornos sanguíneos congénitos.

Por lo tanto, donar sangre es una gran manera de salvar vidas. Sin embargo, es importante evitar donar sangre cuando tenemos una infección activa o al poco tiempo de habernos sometido a un procedimiento dental.

Sobre la caries

La caries dental es una enfermedad infecciosa provocada por bacterias que producen ácidos, ácidos que interfieren en la superficie de los dientes provocando su descomposición. Sus síntomas pueden incluir dolor y dificultad para comer y sus principales complicaciones pueden incluir inflamación del tejido alrededor del diente, pérdida de dientes e infección o formación de abscesos.

Causas y prevención de la caries

La causa de las caries es el ácido de las bacterias que disuelven los tejidos duros de los dientes. El ácido es producido por las bacterias cuando descomponen los restos de comida en la superficie del diente. Los azúcares simples en los alimentos son la principal fuente de energía de estas bacterias y, por lo tanto, una dieta rica en azúcares simples es un factor de riesgo. La caries dental se asocia con una mala higiene bucodental.

La prevención de la caries dental incluye la limpieza periódica de los dientes, una dieta baja en azúcar y aplicaciones de flúor.

Relación entre la caries y la sangre

Una caries profunda que ha afectado al nervio del diente, puede enviar bacterias al torrente sanguíneo. Además, por lo general, el odontólogo recetará antibióticos si recientemente se ha realizado un tratamiento de endodoncia por estos motivos. Es conveniente que se haya acabado absolutamente el tratamiento antibiótico, incluso esperar una semana más después de terminado, antes de intentar donar sangre. Cualquier persona susceptible de recibir una donación de sangre generalmente ha sufrido recientemente algún tipo de trauma. Lo normal es que esté en tratamiento con diferentes tipos de medicamentos pudiendo darse muchas interacciones farmacológicas si la sangre donada presenta fármacos, lo que puede causar una serie de efectos secundarios no deseados y muy peligrosos.

Por otra parte, la sangre donada por personas que padecen enfermedad de las encías,  periodontitis, puede correr el riesgo de estar contaminada con bacterias, lo que provoca que los pacientes transfundidos sean más vulnerables a las infecciones hospitalarias.

La prevalencia de bacterias es mucho mayor en la sangre donada por personas con periodontitis en comparación con aquellas que no experimentan inflamación grave de las encías. Además, las bacterias que se originan en la cavidad oral evaden la prueba rutinaria que tiene como objetivo detectar gérmenes en crecimiento que pueden causar infecciones transmitidas por transfusiones en las donaciones de sangre.

Desgraciadamente, la infección desencadenada por la introducción de bacterias en un paciente a través de una transfusión sigue siendo una de las principales causas de mortalidad y morbilidad posteriores a una transfusión.

Las cirugías de encías o las extracciones dentales pueden hacer que la donación de sangre presente riesgos. Por ello, lo ideal es esperar hasta 48 horas entre estos procedimientos y la donación de sangre.

¿Se puede donar sangre después de un tratamiento dental?

Es aceptable donar sangre después de procedimientos dentales siempre que no haya infección presente. Realmente la donación va a depender mucho del tipo de tratamiento:

  • En tratamientos sencillos como limpiezas y empastes, lo ideal es esperar 24 horas, siempre que nos encontremos bien, no haya habido complicaciones y, no se tenga dolor, sangrado o infección.
  • Si el tratamiento ha consistido en impresiones dentales o colocación y ajuste de prótesis removible, no existe ningún inconveniente en donar sangre a continuación.
  • Tras extracciones dentales y endodoncias, lo mejor es esperar siete días siempre que estemos recuperados y sin síntomas. En cirugías más importantes, se suelen aplicar restricciones más largas.
  • Antes de cualquier procedimiento, se puede donar sangre, pero aún así es una buena idea esperar. Hay que darle tiempo a nuestro cuerpo para que se reponga de la sangre que se ha sacado.

Qué significa dentera

En este post tratamos sobre la “dentera”, esa sensación muy relacionada con la sensibilidad dental.

Definición de dentera

Literalmente, la dentera es un hormigueo o sensación desagradable en los dientes y en las encías que se produce especialmente al:

  • Comer sustancias ácidas
  • Oír sonidos chirriantes
  • Tocar ciertos materiales

A muchas personas, acciones como el chirrido de una tiza en la pizarra, la fricción del poliespán, o morder papel les producen grima o dentera.

La dentera o grima, se debería considerar una emoción propia. Es una sensación desagradable, que genera escalofríos y repulsión.  La sensación provocada por este sonido y sonidos similares, como un cuchillo raspando un plato, se puede considerar similar pero no igual al asco.

Se sabe que estos sonidos o ruidos desagradables que provocan una respuesta emocional desencadenan respuestas de lucha o huida como un mecanismo de autodefensa del cuerpo.

¿Cuál es la causa de la dentera?

No existe ninguna explicación consistente que aclare su procedencia biológica. Es evidente que es nuestro sistema nervioso vegetativo, el cual gestiona funciones de manera autónoma como la respiración, la circulación o la digestión, el que regula este acto reflejo o reacción innata.

La dentera, al estar gestionada por nuestro sistema nervioso autónomo, no podemos dejar de sentirla. Lo único que podemos hacer para no provocarla, es evitar las situaciones que la desencadenan.

Existen algunas investigaciones que coinciden en que el ruido que desencadena la grima o dentera tiene la misma frecuencia que el llanto de un bebé y que un grito humano, lo que indica que estos sonidos están ligados a la supervivencia.

Una explicación a esta reacción adversa es que el sonido irritante que desencadena la dentera o grima, es similar a la llamada de advertencia, en tiempos prehistóricos, de un primate. El hombre desciende de primates y por ello, reacciones reminiscentes como la dentera aún nos quedan. Una señal o sonido agudo es la forma más simple y efectiva de prepararse para un posible peligro. El cuerpo se prepara aumentando las pulsaciones, tensando los músculos y activando los cinco sentidos para estar alerta.

Se han realizado estudios donde a los participantes se les reproducían sonidos irritantes y se monitoreaban ciertos indicadores de estrés, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la conductividad eléctrica de la piel. Con estos estudios se ha descubierto que los sonidos ofensivos desencadenan mecanismos de alerta muy básicos, pudiendo acelerar la frecuencia cardíaca y cambiando significativamente la conductividad de la piel, poniéndose la piel de gallina. Esto demuestra que realmente causan una reacción de estrés físico medible.

Otros estudios demuestran que es lo que sucede en el cerebro cuando escuchamos sonidos chirriantes. Los resultados sugieren que el sonido de una uña raspando una pizarra desencadena un aumento en la comunicación entre una región del cerebro involucrada en la audición y la región del cerebro involucrada en las emociones. En estos estudios se realizaron resonancias magnéticas funcionales para examinar cómo respondían los cerebros de los participantes a los sonidos. Al escuchar un sonido desagradable, se descubrió que se producía una interacción entre la corteza auditiva, que procesa el sonido, y la amígdala, que procesa las emociones negativas.

Parece ser que la reacción que se activa es muy primitiva como una posible señal de angustia. Además, cuanto más adverso sea el sonido, mayor será la actividad entre estas dos regiones del cerebro.

El mal olor de los dientes: caries, endodoncias y más

El mal aliento, clínicamente llamado halitosis, puede ser el resultado de malos hábitos de salud bucodental o puede ser un signo de otros problemas de salud. El mal aliento también puede empeorar por los tipos de alimentos que se comen y por otros hábitos de estilo de vida poco saludables.

Posibles causas del mal olor de los dientes

Alimentación

Básicamente, toda la comida ingerida comienza a descomponerse en la boca. Además, los alimentos se absorben en el torrente sanguíneo y se trasladan a los pulmones, lo que afecta el aire que exhalamos. Si se comen alimentos con olores fuertes como el ajo o la cebolla, el cepillado y el uso de hilo dental, incluso el enjuague bucal, simplemente encubren el olor temporalmente. El olor no desaparecerá por completo hasta que los alimentos hayan digerido completamente.

Acumulación de bacterias y déficit de higiene bucodental

El no tener unos buenos hábitos de higiene bucodental también puede generar mal aliento. Si no se realiza el cepillado de los dientes ni se usa hilo dental todos los días, las partículas de comida pueden permanecer en la boca, lo que promueve el crecimiento bacteriano entre los dientes, alrededor de las encías y en la lengua. Esto provoca mal aliento.

Gingivitis y periodontitis

La inflamación de las encías, gingivitis, por una mala higiene dental también puede causar mal aliento.

Además, las bacterias que causan el mal olor y las partículas de alimentos pueden causar mal aliento si las dentaduras postizas no se limpian adecuadamente.

El mal olor persistente o el mal sabor de boca pueden ser una señal de advertencia de enfermedad de las encías, enfermedad periodontal. La enfermedad de las encías es causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Las bacterias hacen que se formen toxinas, que irritan las encías. Si la enfermedad de las encías no se trata, puede dañar las encías y el hueso de manera irreversible.

Xerostomía

La condición médica boca seca, denominada xerostomía, también puede causar mal aliento. La saliva es necesaria para humedecer la boca, neutralizar los ácidos producidos por la placa y eliminar las células muertas que se acumulan en la lengua, las encías y las mejillas. Si no se eliminan, estas células se descomponen y pueden causar mal aliento. La boca seca puede ser un efecto secundario de la ingesta de ciertos medicamentos, de problemas de las glándulas salivales o de la respiración continua por la boca. De hecho, el aliento matutino es peor para las personas que duermen con la boca abierta.

Tabaco

Fumar o masticar productos a base de tabaco también puede causar mal aliento, manchar los dientes, reducir la capacidad para saborear los alimentos e irritar las encías.

Otras causas dentales del mal aliento

Incluyen:

  • prótesis dentales mal ajustadas,
  • infecciones por hongos en la boca
  • presencia de caries

Muchas otras enfermedades y dolencias pueden causar mal aliento, entre ellas alergias estacionales, infecciones del tracto respiratorio como neumonía o bronquitis, infecciones sinusales a largo plazo, goteo nasal, diabetes, reflujo ácido crónico, problemas gastrointestinales, infección pulmonar crónica y problemas hepáticos o renales.

¿Cómo combatir el mal aliento?

El mal aliento puede reducirse o prevenirse practicando una buena higiene bucal:

  • El cepillado dos veces al día con pasta dental con flúor ayuda a eliminar los restos de comida y la placa.
  • Hay que cepillarse los dientes después de comer.
  • No hay que olvidar cepillar la lengua también o usar un raspador de lengua. Las bacterias en la lengua pueden contribuir al mal aliento.
  • Si no hay posibilidad de cepillarse los dientes después de una comida, conviene enjuagarse bien la boca con agua para al menos eliminar la mayor cantidad de restos alimenticios.
  • Reemplazar el cepillo de dientes cada 2 a 3 meses o después de una enfermedad.
  • Usar hilo dental o un limpiador interdental para eliminar las partículas de comida y la placa entre los dientes.
  • Usar un enjuague bucal antibacteriano por lo menos dos veces al día. El enjuague bucal antiséptico puede ayudar a matar las bacterias que causan el mal aliento y la placa que puede provocar gingivitis, una forma temprana y leve de enfermedad de las encías.
  • Las dentaduras postizas deben retirarse después de cada comida y limpiarse a fondo antes de colocarlas en la boca de nuevo.
  • Es importante también limpiar los aparatos ortopédicos y los retenedores de ortodoncia según las indicaciones del ortodoncista.
  • Visitar al dentista con regularidad, al menos dos veces al año. Tras un examen oral y una limpieza dental profesional podrá encontrar y tratar la enfermedad periodontal, la boca seca u otros problemas que pueden ser la causa del mal aliento.
  • Dejar de fumar y masticar productos a base de tabaco.
  • Beber mucha agua. Esto mantendrá la boca húmeda. Masticar chicle sin azúcar o chupar caramelos sin azúcar también estimula la producción de saliva, lo que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias.
  • Comer más frutas y verduras. Las manzanas, las zanahorias, el apio y otras frutas y verduras duras ayudan a eliminar la placa que causa el mal olor y las partículas de comida de la boca.

En la mayoría de los casos, es el odontólogo el que puede tratar la causa del mal aliento.

Si el dentista determina que la boca está sana y el olor no es de origen oral, es posible que remita al médico de cabecera o a un especialista para determinar la fuente del olor y el plan de tratamiento.

Tres problemas en tu salud dental originados por el tabaco

Fumar es una de las mayores amenazas para nuestra cavidad oral. Las consecuencias derivadas de este mal hábito son numerosas, pero en este nuevo artículo de Clínica Dental Equipo Asensio Aguado queremos detenernos en tres problemas en tu salud dental originados por el tabaco.

Dejar de fumar es una de las primeras recomendaciones que realizamos a los pacientes que vienen a nuestras consultas. El tabaco y una buena salud bucodental son incompatibles, pero los efectos de este vicio se extienden más allá de nuestra boca, generando trastornos en nuestra salud general. Si quieres dejar de fumar, no dudes en preguntarnos. Los dentistas somos especialistas que podemos ayudarte con el tabaquismo.

Melanosis del fumador

 

Se trata de una patología que afecta al 30% de los fumadores y se presenta de manera asintomática sin signos de dolor o molestia. No es maligna, pero es uno de los síntomas comunes al cáncer oral. La nicotina presente en el tabaco provoca un cambio en la pigmentación bucal. Es totalmente reversible con una solución sencilla: dejar de fumar. 

Peor cicatrización de las heridas

 

El tabaco repercute de forma negativa en la oxigenación de los tejidos, un hecho que retrasa o dificulta la cicatrización de las heridas de nuestra cavidad oral y favorece las infecciones. Este problema está asociado a algunas sustancias incluidas en el tabaco como son la nicotina y el monóxido de carbono.

Alteraciones en la saliva

 

No solo el gusto y el olfato sufren las consecuencias del tabaco. La producción de saliva también se reduce. El problema de esta alteración es que facilita que las partículas de los alimentos y bebidas permanezcan en nuestra boca, generando un ecosistema ideal para la proliferación de bacterias, que desencadenará en problemas bucodentales más graves.

En Clínica Dental Equipo Asensio Aguado hemos querido poner el foco en estos tres problemas en tu salud dental originados por el tabaco. Te recomendamos que abandones este hábito insano y, sobre todo, que no te olvides de acudir a tus revisiones dentales. De esta manera, conseguirás tener una buena salud bucodental para proteger tu salud general.