Retracción de encías: causas, consecuencias y tratamientos disponibles
La retracción de encías es un problema bucodental más común de lo que parece y puede pasar desapercibido en sus fases iniciales. Sin embargo, con el tiempo, puede derivar en complicaciones serias que afectan tanto a la estética como a la salud de la boca.
En este artículo, desde Equipo Asensio Aguado, clínica dental en Toledo, te explicamos en qué consiste la retracción de encías, cuáles son sus principales causas, qué consecuencias puede acarrear y qué tratamientos existen para corregirla de forma eficaz.
¿Qué es la retracción de encías?
La retracción de encías, también conocida como recesión gingival, ocurre cuando el tejido de la encía que rodea y protege los dientes se desgasta o retrocede, dejando expuestas las raíces dentales.
Este problema no solo afecta la apariencia de la sonrisa —dando la sensación de dientes más largos—, sino que también puede aumentar la sensibilidad dental y el riesgo de sufrir caries, infecciones o incluso pérdida de piezas si no se trata a tiempo.
Causas de la retracción de encías
Existen múltiples factores que pueden provocar que las encías se retraigan. A menudo, se combinan varios de ellos:
1. Enfermedad periodontal
La principal causa de la retracción es la periodontitis, una infección bacteriana que daña las encías y el hueso que sostiene los dientes. Con el tiempo, este deterioro hace que la encía se desplace hacia abajo (o hacia arriba en los dientes superiores).
2. Cepillado dental agresivo
Cepillarse los dientes con demasiada fuerza o utilizar cepillos de cerdas duras puede desgastar el tejido de las encías, provocando su retracción de manera mecánica.
3. Mala higiene bucal
La acumulación de placa bacteriana y sarro favorece la inflamación de las encías (gingivitis) y su posterior retracción si no se trata a tiempo.
4. Factores genéticos
Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar encías más delgadas o frágiles, aumentando el riesgo de recesión.
5. Cambios hormonales
Etapas como la pubertad, el embarazo o la menopausia pueden hacer que las encías sean más vulnerables a los problemas, incluyendo la retracción.
6. Tabaco y hábitos nocivos
El consumo de tabaco no solo favorece la aparición de enfermedad periodontal, sino que también dificulta la regeneración natural de los tejidos bucales.
7. Bruxismo (rechinar los dientes)
La presión excesiva ejercida por el bruxismo puede afectar la posición de los dientes y las encías, favoreciendo su desplazamiento.
8. Alineaciones dentales irregulares
Cuando los dientes no encajan correctamente, ciertas zonas de las encías pueden recibir más presión de la normal, favoreciendo su deterioro.
Consecuencias de la retracción de encías
La retracción de encías no es solo un problema estético. Si no se trata, puede derivar en complicaciones serias:
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Mayor sensibilidad dental: las raíces expuestas son más sensibles a cambios de temperatura o estímulos mecánicos.
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Caries radiculares: las raíces no están cubiertas de esmalte, por lo que son más vulnerables a las caries.
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Pérdida de soporte dental: el hueso y la encía son los encargados de sostener los dientes; su deterioro puede llevar a la movilidad o incluso a la pérdida de piezas.
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Inflamación e infecciones: las zonas retraídas pueden facilitar la acumulación de bacterias y sarro.
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Problemas estéticos: dientes alargados y sonrisa descompensada.
Tratamientos disponibles para la retracción de encías
El tratamiento de la retracción gingival dependerá de la causa, la gravedad y las necesidades estéticas y funcionales de cada paciente. Algunas opciones incluyen:
1. Limpiezas profesionales y raspado y alisado radicular
En casos iniciales, una limpieza profunda para eliminar la placa y el sarro puede frenar la progresión de la retracción.
¿Cuándo se recomienda?
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Cuando la causa principal es la acumulación de placa bacteriana.
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Para eliminar bolsas periodontales.
2. Corrección de hábitos de higiene
Si el cepillado agresivo es el origen del problema, el dentista recomendará técnicas de cepillado más suaves, cambios de cepillo y pastas específicas para encías sensibles.
3. Tratamiento del bruxismo
El uso de férulas de descarga puede proteger los dientes de la presión excesiva y evitar que el problema se agrave.
4. Cirugía de injerto de encía
En casos moderados o graves, el tratamiento más eficaz es el injerto de tejido. Este procedimiento consiste en:
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Tomar tejido del propio paciente (normalmente del paladar) o utilizar tejidos biocompatibles.
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Injertarlo en la zona afectada para cubrir la raíz expuesta.
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Restablecer la estética y la función de la encía.
Este tipo de cirugía, realizada por un periodoncista, ofrece muy buenos resultados estéticos y funcionales.
5. Ortodoncia correctiva
Si la causa de la retracción está relacionada con un problema de alineación dental, un tratamiento de ortodoncia puede ayudar a corregir la mordida y reducir la presión sobre las encías.
¿Se puede prevenir la retracción de encías?
Aunque no siempre se puede evitar completamente, existen medidas que ayudan a reducir el riesgo:
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Mantener una higiene bucal meticulosa pero suave.
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Usar cepillos de cerdas suaves y técnicas adecuadas de cepillado.
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Realizar limpiezas dentales periódicas en la clínica dental.
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Evitar el tabaco y controlar el bruxismo.
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Acudir a revisiones regulares para detectar cualquier cambio en las encías a tiempo.
En Equipo Asensio Aguado insistimos mucho en la prevención como la mejor herramienta para conservar una sonrisa sana a largo plazo.
La retracción de encías es un problema que no debe ignorarse. Puede afectar la salud dental, la sensibilidad y la estética de la sonrisa. Detectarla a tiempo y acudir a profesionales especializados es clave para evitar complicaciones mayores.
En Equipo Asensio Aguado, en Toledo, realizamos diagnósticos personalizados y ofrecemos tratamientos avanzados para restaurar la salud de tus encías y proteger tu sonrisa.
¿Notas que tus encías se retraen o sientes sensibilidad dental? Agenda tu consulta con nosotros y recupera la confianza en tu salud bucal.