¿QUÉ DEBE COMER Y QUÉ DEBE EVITAR DESPUÉS DE UNA EXTRACCIÓN DENTAL?
La extracción de un diente es una larga cadena de acontecimientos en la que hay que cuidar el lugar de la extracción durante las próximas semanas. Esto significa cuidar el cepillado y la limpieza del lugar correctamente, evitar actividades extenuantes justo después de la extracción y evitar ejercer una presión indebida en el lugar chupando o fumando.
Sin embargo, el objetivo principal de nuestros dientes y de nuestra boca es ayudarnos a consumir los alimentos. Existen ciertas restricciones sobre lo que se puede comer y lo que no se puede comer después de una extracción dental. En este artículo se tratan estos detalles – ¡échale un vistazo!
¿Cómo comer después de una extracción?
Tu forma de comer es tan importante como lo que comes después de una extracción. Lo mejor es utilizar el lado opuesto del sitio afectado en la boca para masticar y comer sus alimentos durante unos días post-extracción. Puede pensar que, como va a consumir una dieta líquida, será mejor utilizar una pajita. Sin embargo, evite el uso de la pajita ya que la acción de succión puede hacer que el coágulo de sangre se desprenda y aumente su periodo de curación.
¿Qué puede comer?
Durante las primeras 24 horas, lo único que puede consumir es líquido y alimentos blandos, como puré de patatas. Poco a poco, puede pasar a la comida normal cuando empiece a sentirse cómodo con su situación. El yogur, el pudín, la compota de manzana, los huevos revueltos, los copos de avena, las tortitas y las sopas a base de caldo (sin trozos grandes de carne) son lo mejor para ti. Sin embargo, asegúrate de tomarlos a temperatura ambiente y no muy calientes. También puedes comer helado, pero sin trozos de caramelo crujientes o masticables, y evitar el uso de conos de helado.
¿Qué no debe comer?
Evite completamente los alimentos duros, crujientes y masticables durante una semana después de la extracción. Incluso los alimentos crujientes y granulados no son una buena opción para la zona de la extracción dental, ya que pueden alterar el equilibrio del coágulo de sangre en el lugar de la operación. Tampoco podrá masticar carnes duras, lo que significa que la única forma de obtener sus proteínas sería a través de los productos lácteos. Además, evite consumir alcohol hasta el momento en que esté tomando potentes medicamentos para el dolor.
La extracción de un diente puede tardar semanas en recuperarse por completo, incluso cuando todo va a su favor. Por eso es crucial mantener un régimen estricto de actividades de higiene y comer sólo lo que le conviene a la boca en el tiempo de recuperación. En caso de que se produzca un problema o un dolor repentino, debe volver inmediatamente a los alimentos blandos y hablar con un dentista de una clínica dental de renombre como Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.