¿Cómo ayuda el calcio a los dientes?

El calcio como ayuda para tener dientes sanos y fuertes

El calcio es un mineral esencial para mantener la salud de los dientes y huesos. Es conocido por su papel en el desarrollo y mantenimiento de la estructura ósea, pero ¿sabías que también es importante para la salud dental? En este artículo, te explicaremos cómo el calcio puede ayudarte a tener dientes sanos y fuertes.

Fortalece el esmalte dental

El esmalte dental es la capa externa y protectora de los dientes. Cuando consumes alimentos y bebidas ácidas, esta capa puede debilitarse y erosionarse, dejando tus dientes vulnerables a la caries dental. El calcio puede ayudar a fortalecer el esmalte dental y prevenir la erosión. Además, el calcio también puede remineralizar el esmalte dañado, devolviéndole su fuerza y resistencia.

Previene la caries dental

La caries dental es una enfermedad común que afecta a personas de todas las edades. Se produce cuando las bacterias presentes en la placa dental convierten los azúcares y almidones en ácidos que erosionan el esmalte dental. Consumir alimentos ricos en calcio puede ayudar a prevenir la caries dental, ya que el calcio neutraliza los ácidos que producen las bacterias. Además, el calcio también puede ayudar a reducir la placa dental, que es un factor de riesgo para la caries dental.

Mejora la salud de las encías

Las encías son una parte importante de la salud dental, ya que son responsables de mantener los dientes en su lugar. Si las encías están inflamadas o infectadas, pueden debilitarse y no sostener los dientes de manera adecuada. El calcio puede ayudar a mantener las encías saludables y prevenir la enfermedad periodontal. Al fortalecer los dientes y el hueso que los sostiene, el calcio ayuda a mantener las encías en su lugar y a prevenir la recesión gingival.

¿Cómo puedo obtener suficiente calcio?

La cantidad diaria recomendada de calcio varía según la edad y el sexo. En general, los adultos deben consumir entre 1,000 y 1,200 miligramos de calcio al día. Los alimentos ricos en calcio incluyen lácteos (leche, queso, yogur), verduras de hoja verde (espinacas, brócoli, col rizada), frutos secos (almendras, nueces) y pescado (salmón, sardinas). Si no puedes obtener suficiente calcio a través de la dieta, tu dentista o médico puede recomendarte suplementos de calcio.

En resumen, el calcio es esencial para la salud dental. Puede fortalecer el esmalte dental, prevenir la caries dental y mejorar la salud de las encías. Asegúrate de consumir suficiente calcio a través de tu dieta y considera hablar con tu dentista o médico acerca de suplementos si no puedes obtener suficiente calcio de los alimentos. Con una dieta saludable y la atención dental adecuada, puedes mantener tus dientes sanos y fuertes.

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Displasia fibrosa

Las enfermedades raras conllevan un doble problema: la dolencia en sí y el desconocimiento. No es fácil encontrar información y en ocasiones tampoco un tratamiento. Por fortuna, cada día se invierte más en este asunto y se mejoran las condiciones de los pacientes. A veces porque se encuentra la cura y en otras ocasiones porque se logra más calidad de vida.

¿Qué es la displasia fibrosa?

La displasia fibrosa es una enfermedad que produce cuando un tejido óseo fibroso similar a una cicatriz remplaza al hueso. Se puede dar en cualquier hueso del cuerpo, solo en uno o en varios. Lo habitual es que aparezca en los del cráneo, la cara, los brazos, las piernas y las costillas. Más adelante profundizaremos algo más en este asunto.

En ocasiones la enfermedad se presenta de manera asintomática, pero en otras puede provocar dolor, deformidades o un riesgo elevado de fractura. Los síntomas dependerán de la parte del cuerpo que esté afectada.

Además, hay que tener en cuenta que la displasia fibrosa puede cursar sola o puede ser parte de los síntomas del conocido como Síndrome McCune-Albright. En este último caso, afecta también al sistema endocrino y a la piel.

De esta enfermedad genética se conocen algunos datos interesantes. Por ejemplo, que no es hereditaria, sino que se produce por alguna alteración durante el embarazo. Es algo extraño, pero las investigaciones han concluido que ocurre por la mutación de un gen.

Lo que provoca dicha mutación es un cambio por así decirlo en el ciclo óseo. Lo habitual es que los huesos se renueven de forma constante, que se descomponga el viejo y se cree el nuevo. Sin embargo, la alteración genética que conlleva esta enfermedad provoca que en lugar de formarse el nuevo hueso, se cree un tejido fibroso parecido a una cicatriz.

¿Qué más te interesa conocer sobre la displasia fibrosa?

Además de todo lo comentado, es interesante conocer que la displasia afecta en el caso de los brazos y las piernas solo a sus huesos largos. También que puede ser de dos tipos:

  • Monostótica. Solo afecta a un hueso.
  • Poliostótica. Se da en varios huesos.

De hecho, los pacientes que sufren el Síndrome de McCune-Albright pueden hacerlo de forma leve o severa. En este último caso, afectará prácticamente a todo el esqueleto.

La displasia fibrosa conlleva dolor, deformidades y fracturas. También puede producir estos otros síntomas:

  • Huesos de las piernas. Puede provocar cojera si tienen un tamaño diferente.
  • Huesos de la cara o del cráneo. Es posible que el paciente padezca sinusitis, pérdida de audición, problemas de visión o dolor de cabeza.

¿Cómo se trata la displasia fibrosa?

La displasia fibrosa no tiene cura, por lo que es necesario tratar sus síntomas. En los casos más leves, la medicación, el ejercicio físico apropiado y la toma de calcio, fósforo y vitamina D, puede ser suficiente. En los más graves, será imprescindible pasar por quirófano.

Como hemos comentado desde el principio, esta enfermedad también puede afectar a los dientes. En el siguiente apartado te mostramos cómo.

¿Cómo afecta la displasia fibrosa a los dientes?

Si la displasia fibrosa se da en los maxilares, puede provocar distintos problemas dentales. Es necesario realizar un buen diagnóstico por imagen para conocer cómo está afectando a los huesos.

Lo normal es que se acuda a la clínica por dolor y por problemas para masticar. El profesional que te atienda analizará tu caso y te mostrará el tratamiento más eficaz para evitar la pérdida de piezas o para reponerlas.

Para máss información pregunte a su dentista de confianza en Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.

Hongos en la boca

Algunos pacientes observan la aparición de pequeñas manchas blancas en su lengua. Como es lógico, se preocupan, ya que es prueba de que algo no va bien en su salud. Sin embargo, no hay razón para alarmarse demasiado, pero sí para actuar.

¿Qué son los hongos en la boca?

Tener hongos en la boca es algo normal. Cuando se manifiestan es porque se descontrolado la producción de uno de ellos, la cándida albicans. Es común en el organismo y habitualmente el sistema inmunológico lo puede vencer.

No obstante, en ocasiones falla esta barrera natural y los hongos causan problemas. Además, una vez que los tienes por primera vez, es muy posible que repitan su aparición.

¿Quiénes suelen sufrir hongos en la boca?

En general, son más propensos a sufrir hongos en la boca quienes tienen un sistema inmunológico más débil. Es el caso de los bebés, los niños pequeños o quienes sufren cualquier patología que afecte a dicho sistema.

¿Cuáles son los síntomas de los hongos en la boca?

Un aspecto importante es que conozcas los síntomas concretos que tiene la aparición de la candidiasis oral, aunque ya hemos mencionado el principal, los vamos a explicar un poco mejor:

  • La aparición de unas lesiones blancas en la boca y con un aspecto de cremosidad.
  • Otras manchas blanquecinas en la lengua y en el interior de las mejillas.
  • Enrojecimiento alrededor de los hongos.
  • Irritación en la zona.
  • Que sangren un poco los hongos.

¿Por qué aparecen los hongos en la boca?

Como sabes, una de las causas de la aparición de la candidiasis en la boca es un sistema inmunológico debilitado, pero no es la única. También influyen estos factores:

  • Una baja producción de saliva
  • Una dieta inadecuada, con un alto consumo de azúcar.
  • Una deficiente higiene bucodental.
  • Fumar.
  • Los cambios hormonales.
  • Enfermedades como la anemia, el VIH o la diabetes.
  • Algunos tratamientos farmacológicos que se mantienen en el tiempo bajan la producción de saliva y contribuyen también a que proliferen estos hongos.
  • Pasar por situaciones de gran estrés.

¿Cómo se pueden tratar los hongos en la boca?

Lo primero que debes hacer si crees que sufres hongos en la boca es acudir al dentista. Es necesario estudiar tu caso de manera individual y diferenciar estas lesiones de otras.

Además, es necesario que conozca tu historial médico. Así podrá comprobar si estás pasando por alguna situación que pueda propiciar los hongos. Te hará una serie de preguntas para averiguar cuál puede ser el origen de la candidiasis. En algunos casos, será necesario un tratamiento multidisciplinar para evitar que vuelvan a aparecer. Por ejemplo, cambiar alguna medicación pautada por otro doctor y que contribuya al problema.

Lo habitual es que se utilicen medicamentos antimicóticos. Se pueden aplicar de forma tópica u oral. Lo importante es detener la infección lo antes posible, si es leve, en una semana puede estar curada. Si ha avanzado mucho, es posible que tarden hasta tres semanas en desaparecer los hongos.

¿Se puede prevenir la aparición de hongos en la boca?

Aunque no siempre será posible, es importante seguir estos consejos para intentar evitar la aparición de hongos en la boca:

  • Cuidar la limpieza de la boca al máximo tanto a diario como de manera profesional.
  • Si tienes una prótesis removible, límpiala todos los días con un producto específico y comprueba que se ajusta bien. De lo contrario, puede ocasionar la aparición de heridas o llagas que se pueden infectar.
  • Seguir una dieta sana, variada y equilibrada.
  • Mantener una vida saludable a todos los niveles.

Si crees que tienes hongos en la boca o cualquier otro problema relacionado con tu salud bucodental. Pregunte a su dentista de confianza en Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.

Probióticos y flora bucal

Cuidar la salud de tu boca es proteger la de todo tu cuerpo. Aunque no siempre se le da la importancia que merece, es vital para estar sano a todos los niveles. Por fortuna, es algo de lo que cada vez se está más concienciado y la mayoría de las personas saben que hay que cuidar este aspecto tan vital.

¿Cuál es la relación entre probióticos y flora bucal?

Los probióticos y la flora bucal están muy relacionados. Empezaremos explicando que aunque la microbiota más conocida es la intestinal, también se encuentra en el resto del cuerpo. Recubre diferentes conductos, cavidades y orificios.

La microbiota es un conjunto de microorganismos que protegen la salud y también que actúan como barrera defensiva frente a múltiples patógenos. Cuidarla es muy importante para que tu sistema inmunológico funcione correctamente. También recibe el nombre de flora bucal.

La boca es un lugar perfecto para que entren infinidad de bacterias perjudiciales para la salud. Por fortuna, tiene un diseño perfecto y cuenta con hasta tres elementos para su defensa:

  • El pH de la saliva.
  • La alta presencia de inmunoglobulina A.
  • La microbiota bucal.

Para cuidar la microbiota bucal es necesario conocerla un poco mejor, te invitamos a hacerlo en el siguiente apartado.

¿Qué es la microbiota o flora bucal?

La microbiota o flora bucal está formada por una serie de microorganismos, como las bacterias, los hongos y los protozoos. Aunque existe la creencia de que causan problemas en la boca, como la aparición de caries, lo cierto es que tienen una función muy importante a nivel inmunológico.

En la boca hay multitud de estos microorganismos, pero su propia anatomía lleva a que no se encuentren siempre de manera uniforme en todas las superficies.

En principio, si todo va bien y existe una buena higiene bucal, no tiene que causar problemas la microbiota. También influye la alimentación, ya que si se toma una cantidad demasiado alta de azúcares pueden proliferar algunos microorganismos y convertirse en perjudiciales.

¿Por qué los probióticos pueden ser beneficiosos para la flora bucal?

Los probióticos son muy utilizados para cuidar la flora intestinal. De hecho, se recomiendan en cuanto existen diferentes problemas a nivel digestivo. También lo son para equilibrar la microbiota bucal.

Es aconsejable el uso de probióticos para tener una mejor salud bucodental, pero también cuando se den estas circunstancias:

  • Desequilibrio bacteriano en la zona de la boca.
  • Problemas periodontales.
  • Fumadores.
  • Personas que sufran mucho estrés.
  • Personas mayores.

Los probióticos funcionan creando una capa que protege las diferentes partes de la boca, impidiendo que los agentes patógenos puedan acceder con facilidad a ellas. Como es lógico, en ningún caso sustituyen la higiene bucodental que se tiene que llevar a diario. Pero sí son una barrera extra.

Además, se pueden encontrar probióticos específicos para la boca que producen diferentes sustancias antibacterianas y que son capaces de impedir el acceso de patógenos concretos a ciertas partes de la boca.

También existen algunos probióticos que restauran el equilibrio de la boca, como ciertas especies de lactobacillus, estreptococos y pediococcus. Se pueden utilizar como parte del tratamiento de las caries, de las enfermedades periodontales o incluso del mal aliento.

¿Cómo puedes mantener la salud de tu boca?

Además, de utilizando probióticos, es importante que si quieres mantener la salud de tu boca lleves una higiene adecuada, cuides tu alimentación y revises su estado al menos una vez al año.

¿Todavía tiene dudas? Pregunte a su dentista de confianza en Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.