Qué es la necrosis dental y soluciones
En qué consiste la necrosis dental
La necrosis dental o necrosis pulpar es una afección en la que la pulpa o nervio localizado en el interior del diente muere tras una enfermedad dental. Esta infección, conocida como pulpitis crónica, no suele presentar consecuencias graves, pero si no se trata correctamente, atraviesa varias fases que termina con la necrosis de la pulpa.
La pulpa es un diseño complejo de vasos sanguíneos y nervios localizados en el interior de los dientes que ayudan a mantenerlos sanos. Sus funciones principales son proporcionar vitalidad al diente, protegerlo y repararlo.
Síntomas de la necrosis dental
La mayoría de los síntomas que indican problemas con el diente y la pulpa tienen lugar en una etapa previa a la aparición de necrosis. Estos son variados y, independientemente de la patología que los provoque, pueden terminar en necrosis pulpar. Esto significa que la pulpa dental muere, lo que deja inoperativos a los nervios del diente, que son los encargados de enviar señales alertando de cualquier dolor o molestia.
En las primeras etapas de una afectación pulpar, el diente se vuelve especialmente sensible a los alimentos o bebidas frías. Además, la ingesta de dulces también puede resultar molesta si el problema se debe a la presencia de caries, que es una de las patologías que puede desencadenar necrosis dental.
A medida que avanza la afectación pulpar, el diente deja de percibir estímulos al frío o al calor, siendo esto un síntoma claro de necrosis. Sin embargo, sí puede sentir una presión elevada en la pieza dental afectada al comer o rechinar los dientes.
¿Cuáles son las causas de la necrosis dental?
La aparición de necrosis pulpar puede deberse a varias patologías y procedimientos dentales. A continuación detallamos algunos de ellos:
- Caries no tratada: la caries no tratada puede provocar necrosis dental si se descuida la higiene bucal y no se controla el avance del daño en el esmalte del diente.
- Traumatismos: recibir un golpe en la zona de la boca también puede producir necrosis en función de la intensidad del traumatismo ocasionado.
- Empastes grandes: la colocación de empastes podría afectar a la sensibilidad dental, lo que conviene controlarla una vez implantados.
Cómo identificar necrosis dental
La existencia de necrosis pulpar, en ocasiones, solo se puede descubrir después de someterse a un examen dental. Las radiografías dentales también son útiles para detectar la presencia de caries o abscesos que pueden haber provocado necrosis pulpar.
Tratamientos
Existen varios tratamientos para tratar un diente necrosado. Estos son la endodoncia y la extracción de la pieza dental que ha sido afectada. Los tratamientos consisten en:
Endodoncia
El tratamiento de conductos o endodoncia es un procedimiento en el que se extrae el tejido pulpar muerto del diente para eliminar la infección.
Extracción
Si la necrosis es de una gravedad considerable ola restauración del diente es imposible, la única solución será extraer todo el diente.
Consecuencias
La necrosis pulpar puede dar lugar a una serie de complicaciones que pueden desarrollarse con el tiempo si el diente no se trata.
Estas complicaciones son principalmente:
- infección
- flemón
- abscesos
- sinusitis
- periodontitis
- pérdida de hueso
En general, la mejor manera de prevenir la necrosis pulpar es cuidar adecuadamente los dientes y encías. Para ello, una de las principales labores que ayuda en la prevención es la higiene bucal, con un correcto cepillado varias veces al día. Además, también se recomienda acudir a la revisión del dentista por lo menos una vez al año.
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