Infección dental crónica: ¿Cómo afecta a tu salud en general?

Una infección dental crónica no es solo una molestia bucal; puede tener implicaciones serias en la salud general del cuerpo. Aunque parezca que una infección en la boca queda aislada, las bacterias y toxinas que proliferan en un diente o en el tejido periodontal pueden afectar al organismo en su totalidad si no se tratan de manera adecuada. En este artículo, exploraremos los peligros de una infección dental crónica y sus efectos en la salud general, así como los pasos que pueden prevenir y tratar estos problemas.


¿Qué es una infección dental crónica?

Las infecciones dentales crónicas son aquellas que persisten en el tiempo y pueden implicar tanto los tejidos blandos (como las encías) como las estructuras duras (dientes o huesos). En general, estas infecciones ocurren cuando las bacterias proliferan sin control en la boca, lo cual es común en casos como caries avanzadas, abscesos, enfermedades periodontales, o incluso tras procedimientos dentales si no se siguen las recomendaciones postoperatorias de higiene.

Las infecciones pueden comenzar de manera silenciosa, con síntomas leves o inexistentes, y progresivamente transformarse en una infección crónica. A medida que esta infección crece, afecta no solo la estructura del diente, sino también los tejidos circundantes, generando un foco constante de bacterias que puede impactar en otras áreas del organismo.

Cómo afecta una infección dental crónica al cuerpo

Una infección dental no tratada puede desencadenar diversos efectos negativos en la salud en general, que se manifiestan desde problemas cardiovasculares hasta complicaciones en el sistema inmunológico.

1. Enfermedades cardíacas

Numerosos estudios han señalado la relación entre infecciones bucales y problemas cardíacos. Las bacterias de una infección dental crónica pueden entrar en el torrente sanguíneo y adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos, generando placas de ateroma o coágulos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como endocarditis, infarto o accidentes cerebrovasculares.

2. Sistema inmunológico debilitado

Cuando el cuerpo está en constante lucha contra una infección, el sistema inmunológico debe trabajar más intensamente. Una infección crónica implica que el sistema inmunitario no descansa, lo que puede reducir su eficacia y hacerlo menos capaz de combatir otras infecciones o enfermedades. Esto también puede provocar fatiga crónica y otros síntomas relacionados con una inflamación constante en el organismo.

3. Problemas respiratorios

Las bacterias de la boca pueden ser aspiradas hacia los pulmones, especialmente en personas con una mala higiene bucal o enfermedades bucales avanzadas. Esto puede provocar problemas respiratorios como infecciones pulmonares, neumonía o exacerbar condiciones respiratorias preexistentes como el asma.

4. Diabetes descontrolada

En personas con diabetes, las infecciones dentales crónicas pueden dificultar el control de los niveles de glucosa en sangre, creando un ciclo en el que la infección empeora la diabetes y la diabetes dificulta la cicatrización y el tratamiento de la infección. Los diabéticos deben prestar especial atención a la salud bucal y a cualquier posible infección.

5. Complicaciones en el embarazo

Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a los efectos de las infecciones dentales crónicas. Las bacterias e inflamaciones en la boca pueden provocar partos prematuros y bajo peso al nacer. Durante el embarazo, la salud bucal debe ser una prioridad, ya que afecta tanto a la madre como al bebé.

Infección dental crónica


Señales de una infección dental crónica

A veces, una infección dental no muestra síntomas evidentes, y la persona puede ignorar que hay un problema. Sin embargo, algunas señales pueden indicar la presencia de una infección crónica:

  • Dolor persistente o sensibilidad en un diente
  • Encías inflamadas o enrojecidas
  • Mal aliento constante
  • Dificultad para masticar o dolor al tocar el diente afectado
  • Fiebre o malestar sin causa aparente
  • Presencia de pus alrededor del diente o encías

Si notas alguno de estos síntomas, es fundamental consultar con un profesional de inmediato. El diagnóstico temprano puede ayudar a evitar que la infección se extienda y cause daños en otras partes del cuerpo.

Tratamientos para una infección dental crónica

El tratamiento de una infección dental crónica dependerá de la causa y el alcance de la infección. Aquí revisamos algunos de los enfoques más comunes:

1. Antibióticos

En muchos casos, los dentistas prescriben antibióticos para combatir la infección bacteriana. Los antibióticos ayudan a controlar la infección en la fase aguda, aunque generalmente se combinan con otros tratamientos dentales.

2. Limpieza profunda o curetaje

Si la infección se encuentra en las encías, una limpieza profunda puede ser necesaria para eliminar la placa y las bacterias acumuladas. Este proceso es especialmente efectivo en infecciones periodontales.

3. Tratamiento de conducto

Para infecciones en la pulpa del diente, el tratamiento de conducto es una solución eficaz. Este procedimiento elimina el tejido infectado dentro del diente y sella la cavidad, evitando que la infección se propague.

4. Extracción dental

En casos graves, donde el diente está muy deteriorado o la infección no se puede controlar, puede ser necesario extraer el diente para eliminar la fuente de infección y proteger los tejidos circundantes.


Cómo prevenir infecciones dentales crónicas

La prevención es fundamental para evitar infecciones dentales y sus posibles complicaciones. Estos consejos te ayudarán a mantener tu boca y tu salud general en buen estado:

  1. Cepíllate los dientes correctamente al menos dos veces al día, utilizando una técnica que limpie bien todas las áreas del diente y la lengua.
  2. Usa hilo dental para eliminar restos de alimentos entre los dientes y debajo de las encías.
  3. Evita el tabaco, ya que el cigarrillo favorece las infecciones bucales y debilita el sistema inmunológico.
  4. Realiza visitas regulares al dentista para detectar cualquier problema antes de que se convierta en una infección grave.
  5. Controla el consumo de azúcares y alimentos ácidos para evitar el desgaste dental y la acumulación de bacterias.

Ante cualquier signo de una infección dental, no debe haber duda en buscar ayuda profesional. Ignorar el dolor o los síntomas de una infección puede derivar en problemas más serios. Además, el profesional no solo podrá tratar la infección, sino que también evaluará el impacto que esta puede tener en tu salud general y te dará recomendaciones específicas para evitar futuras complicaciones.

En Equipo Asensio Aguado, en Toledo, estamos aquí para ayudarte a mantener una salud bucal óptima y prevenir los efectos negativos que una infección dental crónica puede tener en tu organismo. No dudes en contactarnos si sospechas que tienes una infección o si simplemente necesitas orientación sobre cómo cuidar mejor tu salud dental.