ATM dental y dolor de oídos

Las orejas son realmente notables y, como uno de los cinco órganos sensoriales primarios, ayudan a establecer una conexión con el mundo circundante. Aunque los animales tienen orejas de distintos tamaños, desde las enormes orejas de un elefante hasta las diminutas de un ratón, en esencia cumplen la misma función. La mayoría de la gente no piensa en el oído a menos que algo vaya mal. Cuando esto ocurre, puede ser muy doloroso e irritante, y dar lugar a problemas como dolor, presión, plenitud o zumbido en los oídos. Estos síntomas pueden ir de leves a graves, e incluso pueden hacer que los pacientes busquen atención de un otorrinolaringólogo, que es un médico especializado en el área del oído, la nariz y la garganta.

Es interesante observar que estos mismos síntomas del oído también pueden estar relacionados con la patología de la ATM. La relación entre la mandíbula y el oído es a menudo pasado por alto, y sorprende a la gente a aprender que los dos son, de hecho, muy estrechamente relacionados. Por ejemplo, cualquier problema subyacente en la mordida o en los músculos que controlan la mandíbula puede afectar en gran medida al oído.

¿Qué distingue a los problemas de oído que tienen una causa dental? La mayoría de los dolores de oído asociados a la odontología suelen sentirse sólo en un oído y son muy profundos. También se sabe que el dolor desciende por el cuello, la zona de la sien o incluso la parte posterior de la cabeza, y suele ser instigado por cualquier movimiento de la mandíbula. Incluso se ha demostrado que el dolor de las infecciones dentales, especialmente en la mandíbula (maxilar inferior), puede irradiarse a los oídos. Existen varios síntomas de dolor de oído relacionados con la ATM, lo que demuestra que existe una relación entre ambos.

Los siguientes son ejemplos de algunos síntomas de oído que pueden indicar que el problema subyacente está realmente en la ATM:

  • Dolor de oídos
  • Presión en los oídos y sensación de plenitud
  • Zumbidos en los oídos
  • Desplazamiento de la mandíbula hacia la derecha o hacia la izquierda al abrirla completamente
  • Mareos/problemas de equilibrio
  • Músculos doloridos y sensibles alrededor de las articulaciones de la mandíbula
  • Chasquidos, estallidos o chirridos en las articulaciones de la mandíbula

EL OÍDO Y LA MANDÍBULA SON PARIENTES

La relación entre el oído y la mandíbula es realmente fascinante, sobre todo porque estas dos estructuras anatómicas empiezan siendo una sola en el embrión en desarrollo. A medida que el embrión sigue creciendo, acaban separándose la una de la otra y formando entidades individuales. Para entender mejor la conexión entre el oído y la mandíbula, es importante observar un poco de anatomía básica: el oído contiene los huesos más pequeños de todo el cuerpo, que reciben un nombre único por su forma: martillo (malleus), yunque (incus) y estribo (stapes).

El movimiento del martillo está controlado por el músculo tensor del tímpano. Este músculo controla las vibraciones del tímpano y protege el oído interno de los sonidos fuertes. Otro músculo importante del oído es el tensor palatino, que controla la apertura y el cierre de la trompa de Eustaquio. Dado que los oídos y la mandíbula están tan estrechamente relacionados en el desarrollo embrionario, el mismo nervio que controla el tensor del tímpano y el tensor palatino también controla los músculos que permiten masticar. Dado que los músculos de la mandíbula y el oído comparten la misma alimentación nerviosa, un problema en uno puede afectar al otro. Además de este nervio, otra cosa que tienen en común el oído y la mandíbula es la ubicación. La mandíbula está unida al cráneo por dos articulaciones justo delante de la oreja (ATM). La parte del cráneo que separa las articulaciones de la mandíbula de los conductos auditivos es delgada. Esto significa que cualquier problema de la ATM podría reflejarse como un síntoma en los oídos.

Cómo puede afectar una mala mordida a los oídos

Una mordida anormal (oclusión) podría contribuir a los problemas musculares y articulares de la ATM. Los dientes suelen juntarse cada vez al tragar, lo que supone unas 2.500 veces cada día y noche. Cuando hay una mordida anormal, los músculos de la masticación se cansan, se acortan y se ponen rígidos en algún momento. Con el tiempo, si no se trata, el músculo podría sufrir un espasmo y hacer que las articulaciones de la mandíbula se desalineen. Si se presenta alguno de estos síntomas, es muy recomendable acudir a un dentista especialmente capacitado para diagnosticar y tratar los trastornos de la ATM.

En Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo, estaremos encantados de ayudarle.

Secretos para eliminar el mal aliento

No hay otra forma de decirlo: el mal aliento es antisocial. Afortunadamente, con un buen cuidado dental y algunos buenos remedios caseros, el mal aliento puede desterrarse.

La mayoría de las veces, el culpable puede ser una acumulación de bacterias malas en la boca, por lo que una buena higiene bucal es esencial. Otras causas son los alimentos, el tabaquismo, la sequedad de boca, los medicamentos, las enfermedades de las encías y las afecciones sinusales.

El mal aliento crónico, llamado halitosis, suele ser un signo de enfermedad de las encías en fase inicial. Si te cepillas y usas el hilo dental con regularidad y sigues sin poder vencer el mal aliento, consulta a tu dentista. Tras un examen, podrá diagnosticar la causa principal del mal aliento y recomendar el método de tratamiento adecuado. Los siguientes secretos para un aliento fresco también pueden mejorar tu aroma bucal:

Utiliza el hilo dental. – Las partículas de comida pegadas entre los dientes emiten un olor desagradable a medida que se descomponen, ¿hace falta decir más?

Raspe – Un raspador de lengua eliminará las bacterias atrapadas bajo las papilas gustativas.

Enjuague – Muchos enjuagues bucales comerciales refrescan temporalmente el aliento, pero el enjuague con una solución de bicarbonato de sodio o peróxido puede ayudar a combatir las bacterias que causan el mal olor.

Cambia tu cepillo de dientes – Evita la propagación de las bacterias malas sustituyendo tu cepillo de dientes cada tres meses.

Moja tu silbato – Beber agua a sorbos a lo largo del día previene la deshidratación y arrastra las partículas de comida vagabundas.

Cuidado con las bebidas – El café, la cerveza, el vino y el whisky encabezan la lista de líquidos infractores.

Condimenta las cosas – Ten a mano unas ramitas de perejil o de hojas de menta frescas como refrescantes naturales y rápidos del aliento. El clavo, el cardamomo y el hinojo también tienen poderes para combatir el mal olor.

Y visítanos en nuestra clínica dental en Toledo, Equipo Asensio Aguado, te ayudaremos a eliminar el mal aliento.

¡Mantén la placa lejos!

¿Has notado alguna vez que tus dientes se sienten un poco… bueno, borrosos al final del día? Lo que sientes no es pelusa, por supuesto, sino placa. Es posible que hayas oído hablar a tu dentista sobre la placa, pero ¿sabes lo que es?

La placa es una biopelícula pegajosa formada por cientos y cientos de bacterias naturales. Estas bacterias se alimentan de los alimentos que nos llevamos a la boca, y les encantan especialmente los alimentos con alto contenido en azúcar u otros carbohidratos. A medida que estas bacterias se alimentan de estas partículas, crean un subproducto ácido que daña el esmalte de los dientes, dando lugar a las caries.

Así que, teniendo en cuenta lo destructivos que pueden ser la placa, las bacterias y este subproducto ácido, es posible que te preguntes qué puedes hacer para mantenerlo bajo control. A continuación se ofrecen ocho consejos para controlar y eliminar la placa.

Consejo nº 1

Cepíllate al menos dos veces al día, pero si es posible, después de cada comida.

Consejo nº 2

Utiliza el hilo dental al menos una vez al día. El hilo dental le ayudará a eliminar trozos de comida o partículas de placa de más allá de los dientes, donde pueden contribuir a la caries.

Consejo nº 3

Considere la posibilidad de añadir un enjuague bucal antibacteriano a su régimen de salud bucal en casa. Reducir la cantidad de bacterias de su boca reducirá su vulnerabilidad a las caries. Un enjuague bucal con flúor también puede ayudarte a fortalecer el esmalte de tus dientes.

Consejo nº 4

Mastica chicle sin azúcar después y entre las comidas. El chicle ayuda a eliminar las partículas de comida de entre los dientes y estimula la producción de saliva, que neutraliza el ácido.

Consejo nº 5

Reduzca la cantidad de alimentos dulces o con almidón que consume. Incluso un tentempié natural como las pasas puede ser problemático.

Consejo #6

Evite fumar o consumir cualquier tipo de tabaco. Además de ser malo para la salud, los fumadores suelen tener mayores cantidades de placa endurecida.

Consejo #7

Haga de las revisiones y limpiezas regulares con su dentista local una prioridad. Una limpieza realizada por un higienista profesional le ayudará a eliminar la placa en lugares a los que es difícil llegar con el cepillado normal y el uso del hilo dental.

Consejo nº 8

Los sellantes dentales protegen las superficies de masticación de los dientes de las bacterias y la placa con una fina capa de plástico. Esta eficaz opción funciona especialmente bien para los dientes posteriores y puede ayudar a los niños que son más vulnerables a la caries.

¿Tienes preguntas sobre la placa o cómo prevenirla? ¿Han pasado más de seis meses desde su última revisión o limpieza? Llame a su dentista de confianza Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo, hoy mismo para pedir una cita.

Lo que una buena nutrición puede hacer por tu salud buco-dental

¡Rápido! Haz una lista mental de los hábitos que influyen en tu salud dental.

Comida sana

Has pensado en cepillarte los dientes, usar el hilo dental y visitar a tu dentista con regularidad para realizar limpiezas y revisiones, ¿verdad? Es cierto que todo eso es muy beneficioso para mantener los dientes sanos. Pero ¿sabías que tu dieta tiene una gran influencia en tu salud dental? Para abordar realmente el tema en general, indaguemos un poco.

Muchas personas no se dan cuenta de que una dieta equilibrada con una buena nutrición es un elemento clave para mantener una sonrisa atractiva y saludable. Las mismas vitaminas y minerales que mantienen tu cuerpo en buena forma son igualmente beneficiosas para tus dientes. Algunos de los más potentes son

El calcio y la vitamina D

Una cantidad adecuada de calcio es muy importante para mantener la estructura de tus dientes, junto con el fósforo y el magnesio. La vitamina D potencia la absorción del mineral, por lo que un nivel suficiente de ambos es esencial.

Vitaminas A, C y complejo B

Si quieres conservar y proteger el esmalte dental, la vitamina A es esencial. La deficiencia de esta vitamina puede contribuir a problemas como la enfermedad de las encías, el crecimiento excesivo de las mismas y otros. Puede que no lo sepas, pero la vitamina C es responsable de aumentar la salud y la eficacia de los pequeños capilares que suministran oxígeno y nutrientes en todo el cuerpo. Una deficiencia de vitamina C podría significar dientes flojos, llagas en la boca e incluso encías sangrantes. Puedes contar con el complejo de vitamina B para seguir reduciendo la posibilidad de que los labios se agrieten y sangren, así como las llagas y lesiones abiertas en el interior y el exterior de la boca.

Flúor

El agua del grifo es una buena fuente de este agente de prevención de la caries, y casi todos los dentífricos contienen flúor como ingrediente activo. El flúor ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes, junto con el calcio y el fósforo. Otros minerales beneficiosos para la salud dental son el zinc, el yodo, el hierro y el potasio. Todos ellos están disponibles en una dieta equilibrada y nutritiva.

Así que si quieres mantener esos blancos perlados fuertes y bonitos durante los próximos años, presta atención al combustible que le das a tu cuerpo. Un cuerpo sano y una sonrisa segura: no hay nada malo en una buena nutrición. Recuerda: si eres bueno con tus dientes, ellos también lo serán contigo.

Visítanos en tu dentista de confianza, Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.