Los helados y los batidos son una forma dulce de recompensarse por un día ajetreado, hasta que la sensibilidad dental le roba esa oportunidad. Uno de cada ocho españoles tiene dientes sensibles al frío. La hipersensibilidad dental o sensibilidad dental es una condición dental común y cualquiera puede tenerla por hábitos poco saludables o como efecto secundario de otra condición o tratamiento.
¿Qué causa la sensibilidad dental al frío?
La dentina es la capa blanda y sensible de nuestro diente junto al esmalte. Cubre la pulpa del diente donde se encuentran nuestros nervios y vasos sanguíneos. Una vez que queda expuesta debido al debilitamiento del esmalte dental, empezarás a experimentar sensibilidad dental. Aquí están los culpables comunes de la sensibilidad dental debido al esmalte dental dañado:
Uno de los síntomas de la caries es la sensibilidad dental. La aparición temprana de la caries comienza con un pequeño agujero o arañazo en el esmalte de los dientes que no puede ser visible a simple vista. Una vez que las bacterias atraviesan el esmalte, tu dentina queda expuesta a las temperaturas extremas de lo que consumes, a veces incluso al aire frío. Así, se produce la sensibilidad dental.
- Cepillado agresivo y uso del palillo
Aunque cepillarse los dientes y usar el hilo dental es un buen hábito, la técnica de cepillado es el siguiente paso crucial. Un cepillado agresivo con un cepillo de dientes de cerdas duras puede arañar la superficie del esmalte dental. Las bacterias tendrán entonces la oportunidad de romper el esmalte y causar dientes sensibles y caries.
Aunque el palillo de dientes es muy utilizado para eliminar los restos de comida después de las comidas, su dentista puede recomendarle que opte por el hilo dental. Un palillo puede ser demasiado duro para el esmalte de los dientes y causar arañazos en su superficie. El esmalte de tus dientes puede parecer resistente, pero no puede repararse por sí mismo, a diferencia de otras partes de nuestro cuerpo.
- Bruxismo o rechinar de dientes
El bruxismo o rechinar de dientes es otra forma de reaccionar al estrés. Aunque la mayoría de nosotros lo hacemos ocasionalmente, los pacientes que trabajan en un entorno muy estresante o que sufren de ansiedad son propensos a rechinar los dientes.
Sus mandíbulas apretadas añaden más presión a su mordida y desgastan gradualmente sus dientes superiores e inferiores. Cuando el esmalte se rompe por la fuerza constante del rechinar de dientes, su dentina queda expuesta y provoca sensibilidad dental.
- Dientes agrietados o astillados
Las lesiones o el uso de los dientes como herramienta pueden dar lugar a un diente agrietado o astillado. Incluso con una pequeña grieta en el esmalte, puede producirse sensibilidad dental. También se corre el riesgo de sufrir una infección dental, ya que las bacterias pueden acceder a las capas internas del diente a través de las grietas de los dientes.
La raíz del diente es la parte del diente que se encuentra debajo de la línea de las encías. Contiene los nervios y los vasos sanguíneos y está protegida por una capa de cemento. Cuando la encía o el cemento se dañan, las raíces de los dientes quedan expuestas a todo lo que comes. De este modo, se produce la sensibilidad dental.
La recesión de las encías, el rechinar de dientes y el tabaquismo son algunas de las principales causas de la exposición de las raíces de los dientes.
- Sensibilidad después del tratamiento
Debido al peróxido de hidrógeno concentrado, los tratamientos de blanqueamiento dental pueden causar sensibilidad dental temporal. Las soluciones de blanqueamiento utilizadas tanto en los tratamientos profesionales como en los de venta libre pueden debilitar y eliminar los minerales del esmalte dental, lo que provoca sensibilidad dental.
Sin embargo, al beber agua fluorada y alimentos y bebidas ricos en flúor, los minerales de su diente se reponen en poco tiempo.
Nadie merece soportar el dolor de la sensibilidad dental. Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo, ofrece servicios de restauración para salvar a nuestros pacientes de los peligros de la sensibilidad dental.