El mal olor de los dientes: caries, endodoncias y más

El mal aliento, clínicamente llamado halitosis, puede ser el resultado de malos hábitos de salud bucodental o puede ser un signo de otros problemas de salud. El mal aliento también puede empeorar por los tipos de alimentos que se comen y por otros hábitos de estilo de vida poco saludables.

Posibles causas del mal olor de los dientes

Alimentación

Básicamente, toda la comida ingerida comienza a descomponerse en la boca. Además, los alimentos se absorben en el torrente sanguíneo y se trasladan a los pulmones, lo que afecta el aire que exhalamos. Si se comen alimentos con olores fuertes como el ajo o la cebolla, el cepillado y el uso de hilo dental, incluso el enjuague bucal, simplemente encubren el olor temporalmente. El olor no desaparecerá por completo hasta que los alimentos hayan digerido completamente.

Acumulación de bacterias y déficit de higiene bucodental

El no tener unos buenos hábitos de higiene bucodental también puede generar mal aliento. Si no se realiza el cepillado de los dientes ni se usa hilo dental todos los días, las partículas de comida pueden permanecer en la boca, lo que promueve el crecimiento bacteriano entre los dientes, alrededor de las encías y en la lengua. Esto provoca mal aliento.

Gingivitis y periodontitis

La inflamación de las encías, gingivitis, por una mala higiene dental también puede causar mal aliento.

Además, las bacterias que causan el mal olor y las partículas de alimentos pueden causar mal aliento si las dentaduras postizas no se limpian adecuadamente.

El mal olor persistente o el mal sabor de boca pueden ser una señal de advertencia de enfermedad de las encías, enfermedad periodontal. La enfermedad de las encías es causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Las bacterias hacen que se formen toxinas, que irritan las encías. Si la enfermedad de las encías no se trata, puede dañar las encías y el hueso de manera irreversible.

Xerostomía

La condición médica boca seca, denominada xerostomía, también puede causar mal aliento. La saliva es necesaria para humedecer la boca, neutralizar los ácidos producidos por la placa y eliminar las células muertas que se acumulan en la lengua, las encías y las mejillas. Si no se eliminan, estas células se descomponen y pueden causar mal aliento. La boca seca puede ser un efecto secundario de la ingesta de ciertos medicamentos, de problemas de las glándulas salivales o de la respiración continua por la boca. De hecho, el aliento matutino es peor para las personas que duermen con la boca abierta.

Tabaco

Fumar o masticar productos a base de tabaco también puede causar mal aliento, manchar los dientes, reducir la capacidad para saborear los alimentos e irritar las encías.

Otras causas dentales del mal aliento

Incluyen:

  • prótesis dentales mal ajustadas,
  • infecciones por hongos en la boca
  • presencia de caries

Muchas otras enfermedades y dolencias pueden causar mal aliento, entre ellas alergias estacionales, infecciones del tracto respiratorio como neumonía o bronquitis, infecciones sinusales a largo plazo, goteo nasal, diabetes, reflujo ácido crónico, problemas gastrointestinales, infección pulmonar crónica y problemas hepáticos o renales.

¿Cómo combatir el mal aliento?

El mal aliento puede reducirse o prevenirse practicando una buena higiene bucal:

  • El cepillado dos veces al día con pasta dental con flúor ayuda a eliminar los restos de comida y la placa.
  • Hay que cepillarse los dientes después de comer.
  • No hay que olvidar cepillar la lengua también o usar un raspador de lengua. Las bacterias en la lengua pueden contribuir al mal aliento.
  • Si no hay posibilidad de cepillarse los dientes después de una comida, conviene enjuagarse bien la boca con agua para al menos eliminar la mayor cantidad de restos alimenticios.
  • Reemplazar el cepillo de dientes cada 2 a 3 meses o después de una enfermedad.
  • Usar hilo dental o un limpiador interdental para eliminar las partículas de comida y la placa entre los dientes.
  • Usar un enjuague bucal antibacteriano por lo menos dos veces al día. El enjuague bucal antiséptico puede ayudar a matar las bacterias que causan el mal aliento y la placa que puede provocar gingivitis, una forma temprana y leve de enfermedad de las encías.
  • Las dentaduras postizas deben retirarse después de cada comida y limpiarse a fondo antes de colocarlas en la boca de nuevo.
  • Es importante también limpiar los aparatos ortopédicos y los retenedores de ortodoncia según las indicaciones del ortodoncista.
  • Visitar al dentista con regularidad, al menos dos veces al año. Tras un examen oral y una limpieza dental profesional podrá encontrar y tratar la enfermedad periodontal, la boca seca u otros problemas que pueden ser la causa del mal aliento.
  • Dejar de fumar y masticar productos a base de tabaco.
  • Beber mucha agua. Esto mantendrá la boca húmeda. Masticar chicle sin azúcar o chupar caramelos sin azúcar también estimula la producción de saliva, lo que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias.
  • Comer más frutas y verduras. Las manzanas, las zanahorias, el apio y otras frutas y verduras duras ayudan a eliminar la placa que causa el mal olor y las partículas de comida de la boca.

En la mayoría de los casos, es el odontólogo el que puede tratar la causa del mal aliento.

Si el dentista determina que la boca está sana y el olor no es de origen oral, es posible que remita al médico de cabecera o a un especialista para determinar la fuente del olor y el plan de tratamiento.