¿Dolor al masticar? Podría ser un problema de la articulación temporomandibular (ATM)
El dolor al masticar puede ser una molestia significativa, que no solo afecta la capacidad para disfrutar de las comidas, sino también la calidad de vida en general. Si experimentas dolor, chasquidos o rigidez en la mandíbula, podría ser un indicio de un trastorno de la articulación temporomandibular (ATM). Este problema es más común de lo que parece y, si no se trata a tiempo, puede empeorar con el tiempo.
En este artículo, te explicamos qué es la articulación temporomandibular, qué causa los trastornos en esta área, cómo se diagnostican y las opciones de tratamiento disponibles para aliviar el dolor y mejorar la función de la mandíbula.
¿Qué es la articulación temporomandibular (ATM)?
La articulación temporomandibular (ATM) conecta la mandíbula con el cráneo y permite que la boca se abra, cierre y se mueva lateralmente. Está localizada justo delante de las orejas y es fundamental para funciones cotidianas como masticar, hablar e incluso bostezar. Esta articulación trabaja en conjunto con los músculos que rodean la mandíbula, permitiendo un movimiento suave y coordinado.
Cuando hay un problema en la ATM o en los músculos que la controlan, se pueden presentar síntomas incómodos, que van desde el dolor al masticar hasta dificultades para abrir la boca.
¿Qué causa el dolor en la ATM?
Existen varias razones por las que podrías experimentar dolor en la mandíbula al masticar, muchas de ellas relacionadas con disfunciones en la articulación temporomandibular. Algunas de las causas más comunes incluyen:
1. Bruxismo
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante el sueño. Este constante esfuerzo en los músculos de la mandíbula y la presión sobre los dientes puede sobrecargar la ATM, lo que conduce a dolor y molestias al masticar.
2. Desgaste articular
Con el tiempo, como cualquier otra articulación, la ATM puede sufrir desgaste debido al uso excesivo o a condiciones degenerativas como la artritis. Este desgaste puede limitar el movimiento de la mandíbula y provocar dolor al realizar actividades cotidianas como masticar o hablar.
3. Lesiones o traumatismos
Un golpe en la mandíbula o un accidente que involucre la cabeza o el cuello puede dañar la ATM y sus músculos, provocando dolor agudo y limitación en el movimiento. Incluso una lesión leve puede causar inflamación y molestias duraderas en la articulación.
4. Problemas de alineación dental
Si tus dientes no están bien alineados o tienes una mordida irregular, los músculos de la mandíbula pueden tener que trabajar más para alinear los dientes al masticar. Esta sobrecarga en los músculos y la articulación puede derivar en molestias en la ATM.
5. Estrés emocional
El estrés es otro factor importante. Las personas con altos niveles de estrés suelen tensar involuntariamente los músculos de la mandíbula, lo que agrava los problemas en la ATM. A largo plazo, este hábito puede hacer que la articulación se inflame y cause dolor.
Síntomas comunes de un trastorno de la ATM
Los trastornos de la ATM pueden presentar una variedad de síntomas, que van desde leves molestias hasta dolor crónico. Es posible que experimentes uno o varios de los siguientes signos:
- Dolor o sensibilidad en la mandíbula, especialmente al masticar o hablar.
- Chasquidos o crujidos al abrir o cerrar la boca.
- Dificultad para abrir o cerrar la boca completamente.
- Dolor de oído, debido a la cercanía de la articulación temporomandibular a los oídos.
- Dolores de cabeza frecuentes o dolor en el cuello y los hombros.
- Rigidez en la mandíbula, que puede hacer que abrir la boca sea difícil.
Si presentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un dentista o especialista en ATM para evaluar el estado de tu articulación y recibir el tratamiento adecuado.
Diagnóstico de los problemas de la ATM
El diagnóstico de los trastornos de la ATM generalmente comienza con una evaluación clínica realizada por un dentista o un especialista en dolor orofacial. Durante el examen, el profesional evaluará la movilidad de tu mandíbula, escuchará los chasquidos o crujidos en la articulación y palpará la zona para identificar cualquier dolor o tensión muscular.
Además de la evaluación clínica, es posible que se soliciten pruebas de imagen como radiografías, resonancias magnéticas (RM) o tomografías computarizadas (TC) para obtener una visión más clara de la estructura de la ATM, el estado de los huesos y los tejidos blandos.
Tratamientos para el dolor de la ATM
Afortunadamente, existen varias opciones para tratar los trastornos de la ATM y reducir el dolor asociado. Los tratamientos varían dependiendo de la causa subyacente y la severidad de los síntomas, pero en general, pueden incluir enfoques no invasivos, terapias físicas e incluso cirugía en casos graves.
1. Férulas o protectores bucales
Una de las opciones más comunes para tratar el dolor en la ATM es el uso de férulas oclusales o protectores bucales. Estos dispositivos, que generalmente se usan por la noche, ayudan a evitar el rechinar de dientes (bruxismo) y alivian la presión sobre la articulación, permitiendo que los músculos se relajen y reduciendo el dolor.
2. Terapia física y ejercicios mandibulares
La fisioterapia también puede ser muy útil para mejorar la movilidad de la mandíbula y reducir el dolor. Los ejercicios específicos para la ATM pueden fortalecer los músculos que soportan la articulación y mejorar su flexibilidad. Un fisioterapeuta especializado puede guiarte en una serie de ejercicios diseñados para aliviar la tensión en la mandíbula y restaurar su función.
3. Medicamentos para el dolor
En algunos casos, tu dentista o médico puede recetarte medicamentos antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar el dolor y reducir la inflamación en la ATM. Estos medicamentos suelen ser útiles para manejar los síntomas a corto plazo, mientras se aplican otros tratamientos a largo plazo.
4. Cambios en los hábitos de vida
En ocasiones, cambiar ciertos hábitos puede marcar una gran diferencia en el tratamiento de los problemas de la ATM. Si el estrés es un factor que agrava tus síntomas, aprender técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, puede ayudar a reducir la tensión en los músculos de la mandíbula. Además, evitar alimentos duros o pegajosos y limitar el uso excesivo de la mandíbula (como mascar chicle) también puede ayudar a disminuir el dolor.
5. Cirugía en casos graves
La cirugía de la ATM se considera una última opción y solo se recomienda en casos muy graves o cuando otros tratamientos no han sido efectivos. Existen diferentes tipos de cirugías, como la artrocentesis, que consiste en el lavado de la articulación para eliminar cualquier inflamación o residuos, o la artroscopia, que implica la corrección quirúrgica de problemas en la articulación. Sin embargo, la mayoría de los casos de trastornos de la ATM se pueden tratar de manera no invasiva.
¿Cómo prevenir los trastornos de la ATM?
Si bien algunos factores que afectan la ATM, como el envejecimiento o las lesiones, no se pueden prevenir, existen medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de desarrollar problemas en la articulación temporomandibular:
1. Evitar el bruxismo
Si rechinas o aprietas los dientes por la noche, considera el uso de un protector bucal para evitar dañar tu mandíbula. Habla con tu dentista sobre la posibilidad de usar una férula oclusal si sospechas que tienes bruxismo.
2. Mantener una buena postura
Una mala postura puede afectar la alineación de tu mandíbula. Asegúrate de mantener una postura correcta, especialmente si trabajas muchas horas frente a un ordenador o realizas actividades que pueden tensionar el cuello y la mandíbula.
3. Gestionar el estrés
El estrés puede aumentar la tensión en los músculos de la mandíbula, lo que agrava los problemas de la ATM. Gestionar el estrés a través de ejercicios de relajación o terapia puede ayudar a reducir la tensión en la mandíbula y prevenir el dolor.
4. Cuidado dental regular
Un buen cuidado dental y revisiones regulares con tu dentista son esenciales para asegurarte de que tus dientes y mandíbula estén bien alineados. Un diagnóstico temprano de cualquier problema dental o de la ATM puede evitar que los síntomas empeoren.
El dolor de mandíbula al masticar es un síntoma común de los problemas relacionados con la articulación temporomandibular (ATM). Si bien puede ser incómodo, existen varias opciones de tratamiento que pueden aliviar el dolor y mejorar la función de la mandíbula. Si experimentas dolor persistente o síntomas de un trastorno de la ATM, no dudes en contactarnos para una evaluación y un plan de tratamiento personalizado.
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