miedo al dentista

Miedo al dentista: cómo superarlo en niños y adultos

La ansiedad y miedo al dentista son extremadamente comunes. Las personas que la sufren, a menudo posponen la visita al dentista durante años o incluso décadas, tolerando infecciones, dolor o incluso dientes rotos y antiestéticos.

Las personas que acuden muy tensas al dentista, tienden a tener un umbral de dolor más bajo. Esto significa que pueden sentir dolor con mayor facilidad en comparación con otras personas. Es posible que necesiten anestesia adicional u otros tratamientos para el dolor.

¿Cuáles son las razones de tener miedo al dentista?

Las principales razones para desarrollar este miedo al dentista son el miedo al dolor, los sentimientos de impotencia y pérdida de control, la vergüenza o las experiencias negativas del pasado.

Cómo identificar la fobia de ir al dentista

¿Crees que sufres ansiedad por ir al dentista? Algunos signos que podrían significar que sufres ansiedad dental son:

  • Sudoración.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Nerviosismo.
  • Bajada de la presión arterial.

Intentar superar el miedo de ir al dentista es importante para mantener una higiene dental correcta, evitando la placa y el sarro y previniendo enfermedades. En la mayoría de los casos es posible que las personas superen la fobia por su cuenta, buscando asesoramiento o encontrando un dentista adecuado.

Consejos para superar el miedo a ir al dentista

Los siguientes consejos pueden ayudar a superar el miedo a ir al dentista:

  • Acudir acompañado con alguien de confianza
  • Buscar una distracción, como escuchar música
  • Realizar técnicas de relajación como la respiración controlada o la relajación muscular progresiva
  • Valorar junto con el dentista la posibilidad de usar sedación para realizar el tratamiento

Qué hacer cuando son niños quienes tienen miedo al dentista

Cuando son los niños los que tienen miedo al dentista, es importante que los padres eviten contarles sus propias aprensiones, y prepararlos para las visitas al dentista con información positiva sobre qué se van a encontrar.

Por ejemplo, una buena práctica es no retrasar la primera visita al dentista. Siempre es recomendable tener un primer contacto temprano eligiendo, además, un profesional que transmita seguridad.

El uso frecuente de refuerzos positivos para elogiar a los niños después de comportarse bien en la consulta del dentista puede influir en su comportamiento durante el resto de la visita o en las futuras visitas.

Por ello, si el niño coopera y completa con éxito el procedimiento, es importante recompensarlo con algún regalo o elogios verbales para demostrar que se está agradecido y orgulloso de su esfuerzo y buen comportamiento.

¿Todavía tiene dudas? Pregunte a su dentista de confianza en Clínica Dental Equipo Asensio Aguado, en Toledo.