Higiene bucal en personas mayores: claves para mantener dientes y encías sanos
Con el paso de los años, nuestro cuerpo cambia, y la boca no es la excepción. La edad trae consigo una serie de transformaciones en la salud bucal que requieren atención y cuidados específicos. Mantener unos dientes y encías sanos en la tercera edad no solo es posible, sino también esencial para conservar la calidad de vida, la nutrición adecuada y el bienestar general.
En este artículo, desde Equipo Asensio Aguado, clínica dental en Toledo, abordamos los principales retos de la salud bucal en personas mayores y compartimos las claves para mantener una higiene bucal eficaz en esta etapa de la vida.
¿Por qué cambia la salud bucal con la edad?
A medida que envejecemos, es común experimentar ciertos cambios que pueden afectar la salud bucodental:
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Encías más retraídas
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Disminución de la producción de saliva (boca seca)
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Mayor desgaste del esmalte dental
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Mayor susceptibilidad a caries radiculares (en las raíces expuestas)
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Pérdida de piezas dentales
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Presencia de prótesis, coronas o implantes
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Enfermedades sistémicas que influyen en la salud oral (como la diabetes o la osteoporosis)
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Uso de medicamentos que pueden alterar el equilibrio oral
Todos estos factores hacen que las personas mayores necesiten adaptar su rutina de higiene oral para prevenir complicaciones y mantener una boca funcional y saludable.
Claves para una higiene bucal adecuada en personas mayores
1. Cepillado suave pero efectivo
El cepillado sigue siendo la base de la higiene oral. Se recomienda:
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Usar un cepillo de cerdas suaves o eléctrico, especialmente si hay movilidad reducida en manos o muñecas.
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Cepillarse al menos dos veces al día, idealmente después de cada comida.
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Prestar atención a la línea de las encías, donde suele acumularse más placa.
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Utilizar una pasta dental con flúor para proteger el esmalte y prevenir caries.
2. No olvidar el hilo dental o cepillos interdentales
A partir de cierta edad, los espacios entre dientes pueden ser más amplios, y la acumulación de placa en estas zonas puede provocar caries o enfermedades periodontales. El uso diario de:
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Hilo dental o
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Cepillos interproximales
es fundamental para mantener estos espacios limpios.
3. Combate la boca seca
La xerostomía o boca seca es común en personas mayores, sobre todo por el uso de ciertos medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos, etc.).
Consejos útiles:
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Beber agua con frecuencia.
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Estimular la producción de saliva con chicles sin azúcar o caramelos especiales.
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Usar enjuagues bucales sin alcohol y productos diseñados para hidratar la mucosa oral.
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Consultar con el dentista si es necesario el uso de sustitutos de saliva.
4. Cuidado con las encías retraídas
La recesión gingival expone las raíces de los dientes, que son más vulnerables a las caries. Para prevenirlo:
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Cepillarse suavemente.
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Usar pastas dentales específicas para encías sensibles.
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Acudir al dentista ante cualquier molestia o sangrado.
5. Limpieza y cuidado de prótesis dentales
Las prótesis removibles deben limpiarse a diario. Algunos consejos clave:
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Quitarlas cada noche y dejarlas en agua o solución desinfectante específica.
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No utilizar pasta dental convencional para limpiarlas, ya que puede dañarlas.
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Cepillar también las encías, el paladar y la lengua para eliminar bacterias y estimular la circulación.
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Acudir al dentista regularmente para revisar el estado y el ajuste de la prótesis.
6. Cuidado de implantes, coronas y puentes
Las prótesis fijas requieren el mismo nivel de higiene que los dientes naturales. La acumulación de placa alrededor de implantes o puentes puede provocar infecciones o periimplantitis si no se controla adecuadamente.
7. Revisión periódica con el dentista
A cualquier edad, las revisiones dentales regulares son clave. Pero en las personas mayores, se vuelven aún más importantes para:
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Detectar caries o infecciones en fases tempranas.
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Evaluar el estado de encías y hueso.
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Controlar la salud de implantes o prótesis.
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Detectar signos de lesiones precancerosas o cáncer oral, que tienen mayor prevalencia en la tercera edad.
Lo ideal es acudir al dentista al menos dos veces al año, o según recomiende el profesional.
Problemas bucodentales frecuentes en personas mayores
Estar atento a estos problemas puede facilitar un diagnóstico temprano:
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Dientes flojos o que se mueven
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Sangrado de encías frecuente
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Halitosis persistente (mal aliento)
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Dolor al masticar
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Sensibilidad dental al frío o al calor
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Aparición de llagas o manchas en la lengua o las encías que no desaparecen en 15 días
Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir a un dentista para una evaluación completa.
La relación entre salud bucal y salud general
Una boca sana no solo mejora la calidad de vida: también tiene un impacto directo sobre la salud general. Algunas de las conexiones más importantes incluyen:
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Diabetes: La periodontitis puede agravar el control glucémico.
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Problemas cardiovasculares: Las bacterias bucales pueden entrar en el torrente sanguíneo y favorecer la inflamación sistémica.
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Desnutrición: El dolor o la falta de piezas dentales pueden dificultar la masticación, afectando la alimentación.
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Neumonía por aspiración: Las infecciones en la boca pueden extenderse a los pulmones, especialmente en personas mayores o encamadas.
Por todo esto, la salud bucodental en mayores debe ser una prioridad tanto para ellos como para sus familiares o cuidadores.
Con los cuidados adecuados, es perfectamente posible mantener una boca sana y funcional en la tercera edad. La clave está en la prevención, la constancia y el acompañamiento profesional.
En Equipo Asensio Aguado, en Toledo, ofrecemos atención especializada a pacientes mayores, adaptando los tratamientos a sus necesidades y ayudándoles a conservar sus dientes y encías en buen estado durante más tiempo.
¿Hace tiempo que no visitas al dentista? Agenda una revisión con nosotros y cuida tu salud bucal como te mereces. Tu sonrisa no tiene edad.